La ciudad estadounidense de Chicago estrena el proyecto cultural más caro de su historia, el parque del Milenio, al cual el escultor Jaume Plensa ha aportado una obra monumental, la fuente Crown.

Con un costo de 383,8 millones de euros, el triple de lo previsto, este parque de casi 100.000 metros cuadrados y, construido en seis años en pleno centro de la ciudad, pretende devolver a Chicago el esplendor que ocupó en el mundo de la arquitectura.

La oferta que propone el parque incluye, además de amplios jardines y paseos, obras arquitectónicas, esculturas, lugares de ocio y auditorios musicales.

"El parque del Milenio representa muy bien el mundo de hoy, un mundo híbrido donde cada uno tiene una visión distinta de la realidad", dijo Plensa (Barcelona, 1955), que vive su mejor momento artístico con la inauguración de su obra monumental en este parque.

La fuente Crown costó 13,7 millones de euros y fue escogida en un concurso en el que Plensa se impuso a dos renombrados arquitectos, Maya Lin, creadora del monumento en recuerdo a los veteranos de la guerra de Vietnam, en Washington, y el veterano Robert Venturi,

Se trata de un espacio de 2.200 metros cuadrados en cada uno de cuyos extremos hay una torre de dieciséis metros de altura y ocho y medio de ancho, de las que brota agua en cascada y que funcionan de pantallas gigantes en las que se proyecta una secuencia de luces e imágenes de los rostros de un millar de habitantes de Chicago. Entre ellas queda una superficie de granito africano negro, apenas cubierta por una capa de agua.

En determinado momento, un chorro de agua sale disparado de los labios de una de las caras que se ven en la pantalla, dijo Plensa.

La fuente, denominada Crown por la familia que donó el dinero para construirla, se convirtió rápidamente en uno de los lugares preferidos del público, en especial de los niños, atraídos por la idea de poder caminar sobre el agua.

También aportan obras extraordinarias al parque el arquitecto Frank O. Gehry, que diseñó el pabellón Pritzker como sede de la orquesta sinfónica y el coro del parque Grant de Chicago, así como el escultor Amish Kapoor, cuya obra Puerta Celestial, en acero, refleja a los visitantes y a los edificios de los alrededores.

El diseño de los jardines es de la arquitecta Kathryn Gustafson, quien acaba de inaugurar el monumento conmemorativo de la princesa Diana de Gales en Londres.