Ana Obregón es la cara y la cruz del éxito. "Yo quise ser actriz pero no famosa", explica. No presume de sus logros y aprende de sus fracasos porque "siempre he sabido retirame a tiempo". Asidua al verano mallorquín, la artista madrileña hizo balance de su año con DIARIO de MALLORCA a la vez que espera que el tiempo mejore "para poder disfrutar en la playa estos pocos días que tengo".

- Una niñera stripper que cuida de los hijos de un banquero... Dicho así parece increíble que Ana y los 7 sea todo un éxito.

- Pues sí, pero es que dimos con la fórmula. Por aquel entonces, en la televisión sólo se emitían series de profesionales: periodistas, policías... Yo quise hacer una serie familiar, un cuento, llenarlo de magia y hablar de la realidad pero obviando ciertos problemas. Así que exageré los personajes y los convertí en buenos, buenísimos y malos, malísimos.

- Más de siete millones de espectadores siguen cada lunes las peripecias de la familia Hidalgo. Y aún muchos creen que es una serie vulgar, poco intelectual...

- La mayoría de lo que hablan de Ana y los 7 ni siquiera la han visto, y además me parece que con sus comentarios están criticando a todas las personas que la siguen. ¿Qué quieren decir? ¿Que todos somos tontos, o ellos son muy listos?

- ¿Y fue fácil convencer al Consejo de Televisión Española para que apostaran por su serie?

- Yo es que fui un poco chula y como confiaba en el producto les dije que conseguiríamos un 40 por ciento de share (porcentaje de espectadores que ven un programa). Y bueno, no me equivoqué. Lo importante en televisión es la verdad.

- Tan verdad como que Ana y los 7 ha estado nominada en la categoría de Mejor Comedia en el Festival Internacional de Televisión de Montecarlo.

- Y eso que ni la productora ni TVE hicieron el más mínimo esfuerzo por doblarla o ponerle subtítulos, así que tiene más mérito. Sin duda esta serie ha sido mi mayor éxito profesional y, en parte, ha contribuido a que de nuevo se apueste por el producto de aquí y por un público -el infantil- que estaba abandonado.

- ¿Se acuerda de cuando fue la primera vez que se puso delante de una cámara?

- No lo olvidaré nunca. Fue para un anuncio del Corte Inglés cuando tenía 16 años. Por aquel entonces estudiaba Biología y decidí sacarme un dinero extra. Cuando escuché la palabra acción fue una inyección de vida.

- ¿Y como llegó hasta allí?

- Un día una mujer me paró por la calle y me dio su tarjeta. Me dijo que si quería ser modelo la llamara. Me pareció una idea horrorosa y superficial. Nunca tuve interés en ser famosa ni en el dinero.

- Por eso estudió una carrera. ¿Le ha servido de algo?

- Pues para ser diferente al resto de actrices. Desde luego, tengo mucha más conversación que algunos de los personajes que aparecen en los programas de televisión.

- Últimamente tiene abandonado el mundo del cine ¿no le ofrecen ningún proyecto interesante o es falta de tiempo?

- La serie me tiene ocupada 14 horas al día pero me encantaría volver a la gran pantalla. De momento no hay nada definido pero seguro que regresaré.

- ¿Dónde estaba Ana Obregón el 11-M?

- Estaba rodando un capítulo de Ana y los 7 y decidimos parar la grabación. De repente se me puso un nudo en la garganta y creo que jamás olvidaré esa sensación de miedo y de angustia. Lo peor fue cómo se lo explicas luego a los niños. Mi hijo aún no lo entiende.

- ¿Por ser Ana Obregón ha tenido que demostrar más que nadie?

- Sí y no. Yo nunca he buscado la fama aunque mi vida haya sido un continuo escaparate. Desde luego, cuando he estado en lo más alto he sabido retirarme a tiempo. Afortunadamente, la vida pone a cada uno en su sitio y, aquellos que se reían de mí, hoy lloran.

- Tiene en mente nuevos proyectos como un par de series más ¿no?

- Sí, ya que esta será la última temporada de Ana y los 7. No puedo revelar nada porque estoy en contacto vía teléfono con los guionistas pero mientras tanto, ya tengo escritas dos series: una para adultos y otra para niños porque es mi público. Ahora soy como el Flautista de Hamelín, los pequeños me siguen allá donde voy.

- Por cierto, ¿conoce alguien quién es la verdadera Ana Obregón?

- Todos aquellos que no se creen lo que publican las revistas del corazón. Lo que si me gustaría es que me recordaran como una niña que nunca quiso crecer. Es lo que soy ahora.