Creía que el verano no iba a empezar nunca. Si comparamos estas fotos con las realizadas en 1973, el mar se ha agrietado, las rocas se han arrugado, las pupilas del sol visten el halo de las cataratas. Sólo Doriana Gray sigue intacta, y hemos omitido el ombligo porque demostraría que es la primera bióloga extraterrestre. Además de Big Suker, soy testigo de sus efectos. He tenido a Lequio llorando amarga y literalmente sobre mi hombro, porque la madre de su Borbón se negaba a recibirle. Le consolé, "piensa, Alessandro, en que tú envejecerás, y ella no podrá hacerlo nunca". Será su castigo.