Representantes del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM) entregaron ayer en el Arzobispado de Madrid 1.500 apostasías "exigiendo" la inmediata cancelación de sus datos personales de los órganos o personas jurídicas de la Iglesia católica, y "renunciando" a la fe católica.

Con este acto concluye una campaña de recogida de firmas iniciada hace tres meses en la capital de España por la Comisión de Derechos Humanos de COGAM para reivindicar que la Iglesia católica "deje de meterse en cuestiones de política nacional", "deje de interferir en la sociedad laica" y "se manifieste en torno al número de católicos que considera que hay en España".

Así lo expuso el presidente de COGAM, Arnaldo Gancedo, quien "avisó" a las "altas jerarquías" de la Iglesia católica de que "si se van a movilizar, como están intentando amenazarnos, y van a convocar a los sectores más reaccionarios a semejanza de lo que pasó en Francia, nos van a tener de frente".

El Arzobispado dispone ahora de 10 días para responder a las apostasías presentadas ayer y "borrar" de la Iglesia a los firmantes de las mismas, explicó Gancedo, quien avanzó que si no ocurre así "denunciaremos que la Iglesia católica incumple la Ley Orgánica de Protección de Datos de 1999", y "hablaremos de una institución nada clara y que vende humo si reitera que no dispone de registros de bautismo y otros sacramentos".

Gancedo precisó que esta iniciativa "no es un ataque a los católicos sino a las altas jerarquías de la Iglesia, a excepción de monseñor Amigo (arzobispo de Sevilla) que se ha mostrado a favor de legislar los derechos de gays y lesbianas".

Reclamó para el colectivo que preside "el mismo rasero" que el empleado en la Boda Real: "Si el matrimonio civil no cuenta para la Iglesia en el caso de Letizia Ortiz, que no cuente tampoco el de gays y lesbianas", sentenció.