Desde perfumes y complementos de moda a electrodomésticos, libros, música y calzado. Un año más, el hall central de la sede de Globalia en Llucmajor se transformó en un gran establecimiento comercial donde además de hacerse con productos a un precio muy económico se contribuyó a una buena causa.

Artículos nuevos y otros de segunda mano en muy buen estado. "Ya llevamos varias ediciones organizando este mercadillo pero hay que admitir que la respuesta de nuestros trabajadores es siempre sorprendente. No sólo por todo aquello que donan sino por todo lo que adquieren. No hay nadie que se resista", cuenta Mariví Llorente, responsable de eventos de la empresa.

Cerca de mil personas han visitado a lo largo de esta semana el rastrillo de Globalia que contó con unos precios que oscilaban entre los cincuenta céntimos y los veinte euros. Los productos más caros, aquellos donados por entidades privadas; los más demandados, "lotes de camisetas a dos euros y pantalones vaqueros a 3 y 4 euros", subrayó Llorente.

Aunque de momento se desconoce la recaudación, se cree que alcanzará cifras similares a otros años. A ésta, habrá que sumar lo que se obtenga de la cena benéfica que esta noche se celebrará en el Golf Maioris y de la subasta solidaria -presentada por Teresa Viejo- en la que, entre otras cosas, se podrá pujar por el vestido del diseñador mallorquín José Miró que lució la actriz Gwyneth Paltrow en el anuncio de Freixenet de las pasadas navidades. Todo el dinero irá destinado a UNICEF e Infancia sin Fronteras.