La Federación de Cines de España (FECE), de la que dependen unas 4.000 salas de cine, lo que representa el 90 por ciento del total, ha pedido a sus socios un cierre patronal de 24 horas para el próximo lunes por estar en contra del anteproyecto de Ley de Cine que tramita el Gobierno. Las salas de Balears secundarán esta medida de presión, salvo la cadena Renoir.

Ocimax Palma y Maó; y los Multicines Porto Pi, Augusta, Metropolitan, Manacor, Rívoli y Eivissa han firmado el Manifiesto por el Cine en los Cines. También Cinesa Festival Park, que como el resto han anunciado el cierre con tres días de anticipación.

"El Gobierno impone a las salas de cine una cuota de pantalla de cine español y europeo sin atender a los gustos e intereses del público. La ley actual, y la futura ley, si no cambia el texto, restringen la libertad de elección de las salas de cine y de los espectadores en beneficio de los productores y directores de cine que viven de subvenciones públicas", explican a través de un comunicado los empresarios que secundarán el cierre.

"El Gobierno ha hecho durante los últimos 66 años que pasemos películas que no interesan al público", dijo ayer el presidente de FECE, Rafael Alvero, quien aseguró que "las películas que se hacen en España interesan muy poco a la gente" y destacó que, según sus propios datos, la "cuota de pantalla para el cine español en lo que va de año es del cinco por ciento", o sea, que de cada cien espectadores, sólo cinco ven cine español.

Los exhibidores piden "la supresión de la cuota de pantalla o una serie de contraprestaciones fiscales o de otro tipo a cambio de lo que ésta supone, y que se reconozca que una sala en la que se proyecta cine español es una sala abierta y vacía, lo que supone una gran pérdida".

También piden que las ventanas, como se conoce al tiempo que tiene que pasar entre el estreno de una película y su difusión en la tele o en vídeo, sea de un período de seis meses, y que "se acabe con la competencia desleal de las grandes compañías americanas".

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, tras un acto de apoyo a la Alhambra como una de las siete nuevas maravillas del mundo, dijo que respetaba la decisión de los exhibidores, pero eso de retirar la cuota de pantalla "sería una contradicción insostenible desde el punto de vista de la racionalidad, ya que esta ley se hace para mejorar el cine de nuestro país".

Esta medida, "anterior a la democracia", "obliga a proyectar cine español y se parece a otro tipo de medidas europeas, donde cada país impulsa su propio cine".