La escritura como terapia, como salvavidas, literalmente. Miquel Forteza Llopis (Santa Margalida, 1944), hoy histórico del teatro, amateur, "igual de válido que el profesional", cayó en una "fuerte depresión" hace ahora un cuarto de siglo. "Me operaron de un tumor cerebral y veía el mundo muy negro. Una psicóloga, Rosa Montiel, me pidió qué cosas me gustaban. Escribir comedias, le dije. Nunca antes lo había hecho. Hoy tengo más de veinte y mi compañía, Vostè Perdoni, suma 238 funciones. El teatro, sin duda, me salvó la vida", subraya.
De joven, Miquel Forteza tuvo algún idilio con la literatura aunque no cuajó. "Escribí un cuento del Oeste, nada más, nada serio", reconoce. En su casa tampoco había antecedentes artísticos pero apunta que a su padre "le salían glosas con facilidad". Eso sí, el teatro siempre le gustó, como espectador. Dos actores reinaban entre sus gustos: Arturo Fernández, a quien aplaudía en las tablas y al que no soportaba en el cine -"sus papeles de chulito no me gustaban nada"-; y Xesc Forteza, a quien siempre ha considerado "un referente".
"La compañía Artis era mi preferida -defiende- y Xesc Forteza mi actorConocía muy bien el carácter de los mallorquines y sabía lo que el público quería. Un día me lo presentaron. También se llama Forteza, como tú, ¿no le conoces?, le dijeron. Si tuviera que conocer a todos los 'fortezas' me volvería loco, soltó él".
Por entonces, Miquel Forteza trabajaba de representante, de La Familia (empresa de pasta alimenticia), y "siempre iba de aquí para allá, de pueblo en pueblo", con lo que acabó conociendo el carácter de los mallorquines, como Xesc Forteza. Unos testimonios que ha volcado en su producción teatral, que arrancó a principios de los años 90, tras sufrir el citado tumor -luego superaría dos operaciones de corazón-.
No som res en aquest món... i jo manco, Es semental y Sa criada és sa senyora fueron sus primeras obras, estrenadas por el grupo Canamunt y muy aplaudidas por una espectadora que siempre le ha seguido, Rosalía Fuster, con la que lleva 50 años casado. En 1995, como derivación del grupo de teatro de la Associació de Veïnats de Canamunt, nacía Vostè Perdoni, su compañía, con la que sigue vinculado y que en la actualidad dirige Luis Velasco, "gran director y mejor persona", precisa.
Un grupo, Vostè Perdoni, que forma parte de la Federació Balear de Teatre Amateur, "una familia bien avenida en la que a veces saltan rivalidades", y que le ha permitido codearse con "grandes actrices y actores", como Isabel Balaguer, la desaparecida Rosa Bueno, Tomeu Frontera, Xisco Bonnín, Coloma Ramis, Josefa Verger, Josefina Giménez, Pia Quintana y Gabriel Huguet. "Solo les pido, a los actores, que cuando se suban al escenario se metan en la piel del personaje".
En su día, Forteza también se atrevió a probar la interpretación, una experiencia que no le reportó alegría alguna. "Fue con un papel muy pequeño, con una obra escrita por mí. La representamos en Binissalem
Es psicòleg, sa dona, sa infermera i altres herbes, Sa padrina va a l'aire, Residents de residències, Es meu home, al cel sia, Ses cunyades d'en Miquel, Som com som y Sa malaltia nova son solo algunas de las obras escritas por Forteza que se han escenificado en pueblos como Andratx, Santa Margalida, Muro o MuroMancor de la Vall.
Lejos de pensar en la jubilación, Forteza sigue escribiendo, encontrando en el teatro una "auténtica pasión". Su próxima parada con Vostè Perdoni pasa por Felanitx, con Per ser rics hem de ser amics.
