Cuatro décadas difundiendo la cultura popular mallorquina a través del baile, la música, el vestuario y la lengua. Ese es el tiempo que lleva en movimiento la agrupación cultural Aires des Pla de Marratxí, fundada por Bernat Cabot Llabrés, una persona entregada en cuerpo y alma al baile. "El baile ha sido mi vida. A través de él he creado todo mi mundo: conocí a mi mujer, he tenido a mis hijos, he llorado de emoción y disgustos, he tenido muy buenos amigos, me ha abierto muchas puertas€ Y lo sigo sintiendo muy adentro", confiesa.

Todo empezó en junio de 1979. Un grupo de personas dirigidas por Bernat Cabot, con la que luego sería su esposa y madre de sus dos hijos, María del Carmen Rodríguez, y su hermano Pep Cabot, creaban, guiados por la inquietud por dar a conocer la cultura mallorquina a través de la música y el baile, el grupo Aires des Pla de Marratxí. Convencido de que "el baile expresa muy bien el sentimiento de un pueblo", Bernat Cabot, que dio sus primeros pasos como bailarín en Sant Jordi. Se estrenó con la agrupación del Pla de Na Tesa con L'Oferta durante la celebración del oficio religioso mayor en las fiestas patronales de este pueblo de Marratxí en agosto de 1979, con acompañamiento musical a cargo de los Xeremiers de Pina, ya que aún no contaban con músicos propios.

"Las primeras actuaciones fueron muy positivas, con mucha ilusión. Éramos jóvenes y nos ilusionaba el trabajo", recuerda Cabot. En sus inicios, la agrupación estaba formada por una docena de entregadas personas y con el paso de los años llegaron a ser alrededor de 200. Ahora rondan el centenar. "Corren malos tiempos para la cultura popular. Los políticos crispan más que poner paz y casi nunca se han preocupado por nuestras raíces. Ha habido años que en la Diada de Balears no ha habido ningún grupo mallorquín", espeta.

Ya desde el primer año, Aires des Pla de Marratxí se consolidó como agrupación de música y baile mallorquín, con bailadores, músicos y una escuela propia que sigue abierta y por la que han pasado, durante todo este tiempo, algunos nombres propios de la cultura, como la actriz Agnès Llobet, la artista visual Teresa Matas o los músicos Josep y Miquel Cabot, hoy al frente del grupo Cabot.

"Lo mejor de estos 40 años han sido todas las personas que han pasado, centenares, y lo peor, la envidia que haya podido existir. Somos una familia bien avenida, aunque en las buenas familias siempre hay alguna que otra disputa", apunta en referencia a la relación que la agrupación de Marratxí mantiene con el resto de grupos de la isla.

Los bailes que interpreta la agrupación, con vestuario que comprende desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX, son de la zona del Raiguer, conservando los cuatro boleros de las escuelas de los antiguos maestros de Marratxí. "Bailamos jotas, copeos, boleros y algunas mateixes. Siempre tratamos de renovar el repertorio. Por suerte ahora tenemos músicos que han ido al conservatorio, muchos de ellos profesores, como Miquel Mestre, quien ha compuesto dos temas: la Jota de Son Alegre y el Bolero de Ca ses Monges", comenta Cabot.

Aires des Pla de Marratxí, que una vez al año viaja a algún punto de la geografía española o europea (han actuado en países como Alemania, Italia, Portugal o Francia), se declara como un grupo abierto a cualquiera que desee entrar en él. Eso sí, para bailar es imprescindible una cualidad: "Tener ritmo. Tener ritmo. Un buen bailador o bailadora tiene que hacer visible los sentimientos de esta música, con movimientos, saltos, vueltas€ Si no, es algo frío. Yo creo que se nace con esto, pero también se cultiva", subraya.

"Hoy en día nos resulta difícil conectar con los jóvenes, porque tienen un abanico de ofertas de ocio muy grande", afirma Cabot, quien, no obstante, presume de bailadores prometedores: "Tengo dos muy buenos, de menos de diez años, Andreu Arbòs y Toni ‘Llebra'".