Este año, con motivo del Día del Padre, nos hemos propuesto que esas propuestas tecnológicas tan habituales en este día sean un excelente regalo para papá y el mejor de los regalos para aquellas mamás que a diario apechugan en solitario con las tareas domésticas. Y es que, queridos padres, para poner una lavadora no hace falta ser ingeniero aeroespacial ni haber terminado la carrera de ciencias aplicadas. Hacen falta ganas.

Hemos tenido acceso a uno de los dispositivos más sorprendentes que han caído en nuestras manos en los últimos tiempos. Y es una lavadora. Cuando uno piensa que algo no puede evolucionar, llegan unos coreanos y ponen tu universo patas arriba. O al menos eso sentimos cuando probamos por primera vez la nueva lavadora LG TwinWash -desde 700 €-.

Este incomparable objeto futurista para lavar la ropa es, de lejos, la más impresionante lavadora que jamás hemos utilizado. Tiene dos tambores, uno convencional -de entre 9 y 17 kg de capacidad- y otro más pequeño -de 3,5 kg.- colocado en la parte inferior, que es perfecto para hacer pequeñas coladas. La unidad que probamos tenía además wifi, por lo que se podía controlar desde su propia aplicación para el móvil -Android o iPhone-.

Disponible también en versión lava-secadora, ofrece un sistema de lavado con vapor que cuida la ropa más delicada, ya sea de bebés o lana. Lavado ultrarrápido en tan solo una hora, diez años de garantía -sí, ha leído bien- y descarga de programas a través de la web... Se lo aseguro: nunca pensé que uno de los gadgets que más me impresionarían en mi vida iba a ser... ¡una lavadora! Y seguro que ese papá que huye de la ropa se pondrá por fin manos a la obra.

Pero mejor verla en funcionamiento...