WhatsApp y Telegram. Telegram y WhatsApp. Dos servicios de mensajería instantánea que llevan ya un tiempo compitiendo entre sí para ver cuál es el programa más completo, con más opciones y, por qué no, más seguro. ¿Quién se alza con el primer puesto entre ambas? ¿Quién es el ganador del duelo? Dos preguntas difíciles a las que dar respuesta.

La rivalidad entre el creador de Telegram y el CEO de WhatsApp es ya prácticamente legendaria dentro del mundo tecnológico. Cada uno de ellos, con su equipo, intentan constantemente desbancar al otro mediante actualizaciones nuevas que les cubran de protagonismo y de nuevas opciones. En España, la popularidad de WhatsApp es innegable, como en tantos otros países, pero lo cierto es que Telegram cada vez va contando con más adeptos.

Para saber qué 'app' es más completa, vamos a ir desgranando las posibilidades que ofrecen ambas en una serie de apartados, como la privacidad, la conexión de escritorio o los chats, entre otras opciones.

Versión de escritorio

Hasta hace nada, la única forma de utilizar WhatsApp en un ordenador era a través del navegador, pero en una de las últimas actualizaciones del servicio, la compañía ahora de Facebook creó una aplicación de escritorio, si bien el funcionamiento es igual que el que ya existía. Para utilizar la aplicación en el ordenador, es necesario escanear con el móvil un código QR que aparece en el monitor. Para enlazar los dispositivos y el teléfono, este último ha de tener batería y conexión WiFi o datos móviles, ya que WhatsApp sigue sin contar con una aplicación totalmente independiente .

Por su parte, Telegram sí que cuenta con un programa de escritorio, Telegram Desktop, que no necesita del 'smartphone' para funcionar, incluyendo todas y cada una de las funciones que tiene la propia aplicación móvil.

Cabe destacar que en ambos casos, los mensajes enviados y recibidos están sincronizados y pueden verse tanto en el móvil como en el PC, algo que no siempre ha ocurrido en WhatsApp pero que ya funciona correctamente. Tanto en WhatsApp como en Telegram es posible conectarse desde el navegador sin tener que descargar el programa de PC.

El punto ganador aquí se lo lleva Telegram, ya que aunque ambas tienen una versión de escritorio, la de Telegram funciona por su cuenta, sin tener que escanear códigos y sin depender de que el terminal tenga batería y WiFi para enlazarse con el PC.

Volumen de usuarios

En febrero de 2016, Telegram anunció que la aplicación había llegado a los 100 millones de usuarios activos al mes, recibiendo 350.000 registros nuevos al día y gestionando más de 15.000 millones de mensajes cada 24 horas.

Visto de forma individual, las cifras son bastante llamativas, pero en el momento en que las comparamos con WhatsApp, la cosa cambia. La 'app' del teléfono verde cuenta con 1.000 millones de usuarios activos mensuales, generándose 42.000 millones de mensajes cada día, además de otras cifras espectaculares en cuanto a la creación de grupos o los vídeos/fotos enviados.

WhatsApp es el claro ganador en este punto, no solo por las cifras tan abrumadoras, sino porque en la calle se aprecia que es la más común, aquella herramienta que utiliza la mayoría de la gente de forma habitual, por lo que sigue siendo más sencillo comunicarse con una persona a través de este servicio de mensajería y no de Telegram.

Precio de la app

Hasta más o menos enero de 2016, WhatsApp requería un pago anual de 0,89 euros tras el periodo de prueba correspondiente; desde esa fecha, se trata de un servicio totalmente gratuito de por vida. Telegram, por su parte, siempre ha sido gratuita.

Cabe destacar también que ninguna de las dos aplicaciones monetizan a través de anuncios publicitarios, por lo que la experiencia de usuario no se ve alterada por este aspecto en ningún caso.

El resultado de la lucha en este punto queda en empate.

Llamadas

En 2015, WhatsApp incorporó la posibilidad de hacer llamadas desde la propia aplicación. Esto es una gran ventaja, ya que los usuarios con tarifas de móvil en los que no se incluyan minutos gratis de llamada o quienes hayan acabado con sus minutos, por ejemplo, pueden beneficiarse de hablar por teléfono de otra manera.

El problema que tienen estas llamas es que necesitan de una conexión de Internet para funcionar, ya sean datos o WiFi: por un lado, consume muchos datos móviles; por otro, el no usar la WiFi hace que la calidad de la llamada empeore. Además, las últimas informaciones indican que el servicio de Facebook ha comenzado a probar también la opción de videollamadas.

Telegram no tiene ningún tipo de opción para hacer llamadas o videollamadas. En alguna ocasión su creador ha dicho que su intención es ser la mejor 'app' en lo que a envío de mensajes o archivos se refiere, por lo que de momento se están centrando únicamente en este aspecto.

En este aspecto, WhatsApp se hace con el primer puesto.

Almacenamiento y archivos

WhatsApp permite enviar archivos PDF, PPT, XLS y DOC, cuatro de los archivos de ofimática más comunes, pero sigue sin dar soporte a muchas otras extensiones. Además, el máximo que puede pesar un archivo es de 16 MB, cifra que se queda escasa si hablamos, por ejemplo, de enviar un vídeo.

Telegram, por su parte, permite compartir un número ilimitado de fotos o vídeos, así como formatos de todo tipo, incluyendo todos los nombrados anteriormente. El límite de peso es de 1,5 GB y la 'app' da la posibilidad de guardar los archivos en la nube si no se quieren descargar en el teléfono móvil.

El ganador indiscutible aquí es Telegram.

Grupos

En los grupos de WhatsApp caben hasta 256 personas. Uno de ellos, el creador, es el administrador, el que se encarga de añadir participantes o de eliminarlos. A su vez, también puede dar permisos de administrador a otros integrantes del grupo para que puedan hacer lo mismo que él.

Hace poco que WhatsApp creó una versión beta donde se podían crear grupos públicos, es decir, chats a los que puede entrar cualquiera a través de un enlace - imitando, así, a los de Telegram -.

La aplicación azul ofrece tres tipos de “grupos” distintos: los grupos, los supergrupos y los canales. Los primeros pueden tener hasta 200 integrantes; los segundos, hasta 5000 y tienen un historial único. Los canales pueden ser abiertos a todo el mundo o privados, ambos sin límite de participantes, en los que los administradores hacen las publicaciones y el resto de los integrantes las leen - un método de información muy de moda en algunos grupos políticos, como Podemos o Izquierda Unida -.

Una vez más, en este aspecto Telegram está mucho más avanzado.

Conversaciones y chats

Lo más llamativo en este aspecto de Telegram es que cuenta con un buscador de GIFs e imágenes dentro de los chats, de tal manera que si quieres mandar algo así, tan solo tendrás que pulsar sobre la etiqueta a la izquierda del botón para mandar notas de voz y seleccionar el apartado de GIFs. Pero no solo eso, sino que en ese menú que sale tras darle a la etiqueta también hay una barbaridad de 'stickers' que se puede enviar, los cuales, además, están también asociados a un emoji para que puedas seleccionar el 'sticker' en lugar de, por ejemplo, mandar un emoticono enfadado.

WhatsApp, por su parte, no incluye nada por el estilo, por lo que el rey del apartado de las conversaciones es Telegram con sus opciones de personalización que hacen más divertido y ameno el hecho de comunicar o leer algo.

Privacidad

WhatsApp incluye una herramienta para marcar mensajes como favoritos, algo que a más de uno le puede resultar muy útil, mientras que Telegram no. Además, la 'app' de color verde permite al usuario saber la información detallada de lo que ha hecho, es decir, saber cuántos mensajes ha enviado o recibido, cuál ha sido el uso de la red, cuántas llamadas se han hecho/recibido, etc.

En términos generales, WhatsApp tiene tres aspectos claves en lo que a privacidad se refiere: poder ocultar la hora de conexión, la fotografía de perfil y el estado, y desactivar las confirmaciones de lectura - el doble tic azul -. Telegram permite lo de la última hora de conexión, pero el resto no se da en la 'app', sobre todo porque algunas opciones ni las incluye (estado, confirmaciones).

Telegram permite que los usuarios se agreguen los unos a los otros, inicien conversaciones entre sí, tan solo sabiendo el 'alias', es decir, sin necesidad de que se tenga el número de teléfono. Esto es un punto muy favorable, sobre todo porque la idea de "ocultar el número" por temas de privacidad se ha extendido a otros ámbitos, como es a los grupos: si te agregan a un grupo de Telegram, podrás ver la foto y el nombre del resto de personas, pero no su número, algo que en WhatsApp sí que se puede ver.

Otro punto básico dentro de este apartado es el tema de los chats secretos y la autodestrucción de mensajes. Este tipo de conversaciones usan cifrado cliente-cliente, sin un servidor que actúe como intermediario, y los mensajes eliminados lo hacen para todos los miembros de la conversación, cosa que ayude a proteger conversaciones personales. La autodestrucción permite que quien envía un mensaje añada un contador con el tiempo que quiere que dure ese mensaje visible para el receptor una vez que este lo lee.

Telegram, además, avisa cada vez que un usuario hace una captura de pantalla en los chats secretos. La 'app' notifica cada vez que algún contacto se ha unido al servicio, algo que puede resultar incómodo y hace que unirte al servicio no sea tan “privado”.

Aunque WhatsApp incorpore alguna que otra opción más que Telegram, en términos de privacidad la aplicación azul ofrece mil y una cosas más para mantenerla lo mejor posible, por eso se lleva el punto ganador del apartado.

Seguridad

Hasta hace nada, la seguridad de WhatsApp dejaba un poco que desear, pero con las últimas versiones de la aplicación han incluido un cifrado de extremo a extremo, de manera que lo que se envía en una conversación solo lo puede leer el emisor y el receptor, ni siquiera el propio servicio tiene acceso a esos datos.

En Telegram siempre ha estado muy presente el tema de la seguridad, siendo uno de los pilares de su creación. Todos los datos, sin importar que sean imágenes, audios o mensajes de texto, son cifrados de la misma manera. La compañía asegura que su sistema de cifrado es prácticamente invulnerable.

En términos de seguridad, ambos servicios están a la par, por lo que se declara un empate técnico.

¿Cuál es la 'app' ganadora?

A primera vista, quizá se pueda pensar que siendo dos aplicaciones con la misma finalidad, no deben tener tantas diferencias entre sí, pero lo cierto es que cada una tiene sus encantos, tal y como acabamos de ver. Dependiendo del tipo de uso que le vayas a dar la mensajería, puede que te interese más utilizar una que otra, pero aunque a Telegram aún le queda camino hasta llegar al volumen de usuarios que maneja WhatsApp, lo cierto es que en muchos aspectos se lleva el premio gordo.