El 'phubbing' es en nombre con el que se ha bautizado el acto de ignorar el entorno al prestar más atención a la tecnología móvil, sea un smartphone, tablet u ordenador portátil. El término está formado por las palabras inglesas 'phone' ('teléfono') y 'snubbing' ('despreciar').

El 'phubbing' es una práctica muy común durante las comidas entre amigos, reuniones de trabajo, en familia o hasta en la cama, como consecuencia de la posibilidad de mantenerse conectado a internet a cualquier hora y en cualquier lugar.

El término nació en 2007 con el nacimiento del smartphone, acuñado por el australiano Alex Haigh. El joven, de 23 años, creó un movimiento 'anti-phubbing' para concienciar sobre los efectos nocivos de esta práctica de la vida moderna en las relaciones interpersonales.

Para la especialista en Terapia Familiar Sistémica, Gisela Echeverría, "las facilidades que ofrecen los maravillosos smartphones están significando una serie de dificultades en las relaciones, pues captan toda la atención de quien los usa porque son llevados a los espacios más íntimos: la cama, la mesa, el baño, etc".

La doctora afirma que la consecuencia es que se olvidan los sentimientos y las experiencias de las personas que tenemos delante por estar conectados con personas que, a veces, no se conocen.

"Esa necesidad de estar revisando el teléfono a todas horas viene del miedo a perderse algo, lo cual es absurdo, porque lo que realmente nos estamos perdiendo es la persona de carne y hueso que nos acompaña", explica la experta.

En su libro, 'Conéctese con sus hijos para que se desconecten de las redes' (Planeta Colombia), explica algunos consejos para deshacerse de la necesidad del smartphone.

- Apague el teléfono al llegar a casa y concéntrese en la vida familiar.

- Nadie se sienta a la mesa con el teléfono.

- Apague el teléfono cuando se vaya de paseo, al cine, al teatro...

- Se coge el teléfono al salir de casa, no antes. Que buscar el teléfono no sea lo primero que hacen al abrir los ojos cada mañana.

- Postergue las respuestas a los mensajes si interrumpe alguna actividad, a menos que se trate de una emergencia que comprometa la salud o la vida de alguien importante.

Campañas 'antiphubbing'

Recientemente, son muchas las plataformas virtuales que combaten este hábito, cuyos argumentos aluden al protocolo más básico de educación.

La campaña más conocida es 'Stopphubbing', cuyos promotores aseguran que casi el 87 por ciento de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara, y que los restaurantes experimentan 36 casos de 'phubbing' en cada sesión de comidas.

Además, añade datos como que las personas que practican 'phubbing' ocuparían seis Chinas; que el 97 por ciento de las personas dicen que la comida sabe peor cuando sufren 'phubbing'; que las ciudades que más lo practican son Nueva York, Los Ángeles y Londres y que el 81 por ciento de los visitantes a su página web, lo que equivale a 38.900 personas, votan a favor del movimiento 'Stopphubbing'.