Es una televisión de 50 pulgadas, dotada de un brazo telescópico que permite deslizarla bajo la cama. ¿Cómo? Con un mando a distancia. Se pulsa un botón y la televisión aparece en menos de un minuto (35 segundos) ante nosotros. Para guardarla es el mismo proceso, pulsamos el botón y la pantalla desaparece bajo la cama. El ángulo de visión que ofrece es total. Imagínense, 50 pulgadas a los pies de la cama€sí, se verá bastante bien.

Sigue leyendo en mundodigital.net