Los 'smartphones' son el segmento pujante de la telefonía móvil, cada vez más orientada hacia estos terminales con prestaciones similares a las de los ordenadores y cuyas pantallas empiezan a rivalizar con las tabletas de versión mini.

En algunos casos, la diferencia es escasa, ya que las pantallas de las tabletas de formato reducido rondan las 7 pulgadas, mientras que en la última generación de teléfonos inteligentes hay ejemplares con 6,1 pulgadas, como el Ascend Mate (Huawei), o de 5,5, como el Galaxy Note II (Samsung).

También hay equipos con pantalla de 5 pulgadas, como el Xperia Z (Sony) y el Gran S (ZTE); de 4,7, como el Optimus G (LG) y One X + (HTC), y de 4,5: el Lumia 920 (Nokia). Para ilustrar todo el conjunto hay que recordar que el iPhone 5, de Apple, tiene una pantalla de 4 pulgadas.

El aumento de tamaño de los smartphones choca con los requisitos ergonómicos del uso cotidiano: se supone que el teléfono cabe en el bolsillo y que se utiliza con una mano, al menos para llamar. Pero hay más elementos en juego. Los smartphones de gran tamaño son todos modelos de gama alta, con procesadores muy potentes y prestaciones audiovisuales que justi? can pantallas táctiles grandes y en alta de?nición.

Y existe el fenómeno de las tabletas, que está cambiando la manera de consumir contenidos. No es extraño que parte del público pueda pensar que con un smartphones grande se ahorrará la tableta. Y es lógico que la industria explore este hueco en un mercado muy cambiante, en el que ahora mismo los fabricantes que más smartphones venden en todo el mundo son, por este orden, Samsung, Apple, Huawei, Sony y ZTE.

Una lista en la que se observan ausencias notables y que certi?ca los cambios que se están produciendo en la jerarquía de marcas. Está por ver si esta línea de terminales grandes tendrá un gran protagonismo o no. Y probablemente se verán movimientos sorprendentes. Como el de HTC, que ha lanzado en China el modelo Butter?y (pantalla de 5 pulgadas) con un pequeño terminal complementario para las llamadas, que el usuario puede llevar en el bolsillo y utilizar normalmente.