Hace algunas semanas escribía acerca de los protectores solares de los que hay que hacer uso este verano. Para terminar recordaba otras medidas de protección entre las que incluía ir tapados con ropa no blanca. He recibido varios correos en los que plantean el por qué de esta recomendación, cuando siempre había creído que era el color más indicado para combatir el calor.

Veamos: Ir tapado con ropa es, después de ponernos a la sombra, la protección más fácil, lógica y eficaz. Pero, ¿qué ropa es la más adecuada?:

Se denomina factor de protección ultravioleta (FPU) de un tejido, a la protección que un tejido ofrece frente a los rayos ultravioleta; podemos decir que es el equivalente al factor de protección solar (FPS) en cremas solares.

Por ejemplo, un FPU de 20 significa que solo 1/20 de los rayos ultravioleta que llegan a ese tejido pasan a través de él alcanzando la superficie cutánea. La primera normativa publicada sobre los métodos para determinar el FPU de la ropa fue la de Australia/Nueva Zelanda, que actualmente tiene aceptación universal.

Y así se ha establecido una clasificación según el FPU:

-Tejido con FPU entre 15-24 se considera una buena protección porque transmiten entre un 4,2 y 6,7 por ciento de radiación ultra violeta (UV).

-Tejidos con FPU entre 25-39 se considera una protección muy buena porque transmiten entre 2,6 y 4,1 por ciento de radiación UV.

-Tejidos con FPU = o >40 se considera una protección excelente porque transmiten menos del 2,5% de la radiación UV.

Aumenta cuanto menores son los espacios entre los hilos y mayor es el peso y grosor del tejido o la tensión y tirantez con la que se ha realizado. El algodón y lino, por ejemplo, tienen menos FPU que nailon, lana y poliéster. Es mayor en los colores oscuros que en los claros.

Una tela de las que menos rayos ultravioleta deja pasar es la vaquera azul marino o negra; una camiseta blanca de algodón ofrece una protección 12 y una negra 20. También varía el FPU con la humedad. El FPU disminuye cuando el algodón está húmedo. Siguiendo con el ejemplo de la camiseta blanca, si nos bañamos con ella el FPU baja a 2. Por el contrario, el lavado aumenta el FPU en el algodón y también los tintes aumentan de tres a cinco veces el grado de protección de un tejido, sobre todo los tintes de color oscuro.

Si seguimos las recomendaciones para protegernos en el verano tendríamos que usar prendas de vestir frescas, ligeras, que cubran la mayor superficie corporal y con FPU mayor de 30, pero no es fácil combinar prenda fresca y que proteja de los rayos ultravioleta pues tienen un UPF > 30 las prendas con más del 70% de lana, o la lycra que tiene un FPU de 50 o ir vestidos de oscuro, negro, verde o azul. Por tanto, una cosa es combatir el calor con ropas ligeras, tejidos naturales y claros y otra protegernos de las radiaciones.

La solución pasa por combinar que el tejido sea transpirable, que no dé calor y por otro que bloquee la radiación ultravioleta y la industria está en ello. Ya se fabrican detergentes que al lavar la ropa aumentan la protección de los tejidos, también se están adicionando a ciertos tejidos sustancias químicas con el fin de aumentar el factor de protección, hay bañadores fabricados así, también gorros y otras prendas; algunas marcas de ropa lo indican en sus etiquetas. De todo esto saben mucho las asociaciones de personas con albinismo, por ejemplo en la página web de la Asociación ALBA, albinismo.es, ya se enumeran algunas de estas marcas.