Investigadores de los hospitales de Granada, del centro Genyo y del Instituto Karolinska de Estocolmo han demostrado que los acúfenos bilaterales o zumbidos en ambos oídos pueden estar determinados por una causa genética.

Este trabajo, realizado con datos obtenidos con el registro de gemelos suecos, presenta la primera evidencia de la existencia de una contribución genética en un subtipo específico de acúfenos, los bilaterales, según ha informado este martes la Junta de Andalucía.

Los acúfenos o pitidos en los oídos, también denominados tinnitus, afectan a unos 70 millones de personas en Europa.

Para entre el 1 y el 2 % de la población, los síntomas son un problema de salud muy molesto con repercusión en las actividades diarias, el trabajo y el sueño.

La prevalencia de tinnitus aumenta con la edad y se piensa que está relacionada con una serie de factores ambientales, pero hasta ahora apenas se había investigado sobre la contribución genética en los acúfenos.

Este trabajo, liderado por José Antonio Lopez-Escámez, otorrinolaringólogo del Hospital de Granada, y por Christopher Cederroth, del Instituto Karolinska, ha demostrado que algunas formas de acúfenos pueden ser hereditarias y que, por lo tanto, existe una influencia genética que predomina sobre el efecto de los factores ambientales.

El hallazgo es el resultado de un estudio con gemelos: Tras agrupar a las personas por sexo y acúfeno unilateral/bilateral, se descubrió la predisposición genética en los casos bilaterales.

De esta forma, se concluyó que los acúfenos bilaterales tienen un índice hereditario del 0,68 en los hombres, cercana a la encontrada en enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.

La unidad clínica de Otorrinolaringología de los hospitales de Granada va a poner en marcha una consulta de acúfenos para los pacientes que padecen esta patología, para la que no existe un tratamiento único y que les ocasiona alta incapacidad.