Un estudio de la Universidad de Granada ha demostrado que realizar tareas domésticas podría mejorar la salud cardiovascular de los hombres obesos y que las personas que habitualmente friegan, cocinan o barren presentan mejor perfil cardiaco.

La investigación se ha realizado con 2.698 personas de entre 25 y 79 años de la provincia de Badajoz y ha demostrado que realizar tareas domésticas como barrer, fregar o cocinar podría servir para mejorar la salud cardiovascular de los hombres obesos y reducir el riesgo que padecen de sufrir diabetes y enfermedad cardiovascular.

El estudio, que publica la Revista Española de Cardiología y en el que han participado científicos de la Universidad de Granada y del Sistema Extremeño de Salud, ha analizado datos del proyecto Hermex ('Harmonizing Equations of Risk in Mediterraneon Countries EXtremadura').

Además, los hombres sedentarios o con bajos niveles de actividad física podrían mejorar su salud si participaran en las tareas del hogar, ya que lograrían los niveles de actividad física deseables que sí logra un mayor porcentaje de mujeres gracias a la actividad física que realizan en el hogar.

Los investigadores partieron de un concepto muy novedoso en el ámbito de la ciencia, el del obeso metabólicamente sano (OMS), que hace referencia a un grupo de individuos obesos que parecen estar protegidos de las principales complicaciones cardiometabólicas asociadas a la obesidad.

En este estudio, examinaron las diferencias en los marcadores de riesgo cardiometabólico tradicionales y no tradicionales entre los 4 fenotipos de tamaño corporal, las posibles diferencias por sexo y el grado en que la actividad física tiene influencia sobre estos perfiles.

La autora principal de este trabajo, Virginia Ariadna Aparicio García-Molina, del departamento de Fisiología de la Universidad de Granada, ha explicado que los participantes con el fenotipo obeso metabólicamente sano presentaron mayores niveles de actividad física de cualquier tipo y mejor cumplimiento de las recomendaciones que los individuos con alteraciones metabólicas, sean obesos o no.

"Cuando incluimos la actividad física doméstica en el sumatorio, los niveles totales de actividad física del grupo obeso metabólicamente sano son mayores que ambos fenotipos de perfil metabólico adverso", ha resumido.

"Un hallazgo importante de este estudio es que las mujeres presentaban mayores niveles de actividad física si se tiene en cuenta la doméstica, y esto podría explicar en parte la mayor proporción de OMS en ellas", ha explicado. Aparicio García-Molina.

De igual modo, los mayores niveles de actividad física observados en las mujeres también podría explicar en parte el perfil cardiometabólico más favorable observado en ellas, con independencia del fenotipo de tamaño corporal.