Dolor de estómago. Bajo esta expresión se ocultan distintos trastornos que afectan diariamente a miles de españoles. Los problemas estomacales causan miles de bajas laborales cada año y pueden constituir el origen de dolencias posteriores más graves. Pero, ¿cómo reconocer las molestias más comunes? Y, sobre todo, ¿qué remedios, al menos caseros, se les pueden aplicar? A continuación te damos algunas pistas para que tus digestiones no te lleven por el camino de la amargura.

Síndrome del intestino irritable

También llamado colon irritable. El estrés puede jugar un papel fundamental en su desencadenamiento. La gravedad de los síntomas son diferentes en cada persona, pero se muestran a través de dolores abdominales, gases y sensación constante de estar lleno. Sin embargo, mientras en unas personas provoca problemas de estreñimiento, en otras se manifiesta a través de diarreas y vómitos. Las infusiones de plantas medicinales, como las de manzanilla, menta, hierbabuena o jengibre, pueden ayudar a rebajar la inflamación abdominal.

Acidez y ardor

Esta molestia tan frecuente aparece de forma súbita como un ardor que sube desde el esófago hasta la laringe. Está muy vinculada al reflujo, ya que por lo general, cuando el alimento va a entrar al estómago, los músculos del esófago les ´cierran´ el camino, devolviendo la masa hacia arriba. Esto causa la acidez y la irritación. Algunos medicamentos, como algunos recetados contra la hipertensión o el insomnio, pueden provocar acidez y ardor. El reflujo gastroesofágico es la consecuencia más grave de todos estos problemas.

Indigestión o dispepsia

Bajo el término médico de dispepsia se agrupan distintas molestias que pueden ser más o menos severas, pero que muchas veces tienen su origen en una comida copiosa o poco saludable. Ardor, acidez, gases, dolores abdominales y, sobre todo, una sensación de estar lleno son los síntomas más frecuentes. El alcohol, el estrés y el sedentarismo también contribuye a aumentar la gravedad de los síntomas. El agua con limón puede ser una primera solución para hacer más llevadera la digestión.

Algunos remedios caseros

Evidentemente, cada problema puede requerir, en su momento, de una supervisión médica y profesional que diagnostique la dolencia. Sin embargo, hay cosas que están en la mano de las personas, remedios que pueden ayudar a paliar los síntomas y también a prevenirlos:

-Evitar las comidas copiosas, masticar correctamente y beber mucha agua en las comidas, ya que así se favorece todo el ritmo digestivo. Asimismo, hay que evitar comer con rapidez. Por otra parte, nos son convenientes las actividades que impliquen una excesiva absorción de aire por la boca, como fumar y masticar chicle.

-La cena debe ser ligera, con presencia de verduras y alimentos cocidos, como el pescado. Evitar los fritos, vegetales con fibra insoluble (lechuga), pastas, pizzas y alimentos con muchos hidratos de carbono. Se recomienda también dejar pasar entre una hora o dos antes de irse a dormir.

-Controlar el estrés y hacer de la comida un espacio de reunión familiar, libre de preocupaciones laborales, contribuye también a hacer de la alimentación un proceso más liviano.