El embarazo es una de las épocas más importantes de la mujer y, aunque es una de las más felices de su vida también es una en las que mayor responsabilidad tiene ya que debe extremar las precauciones tanto por el bebé como por ella misma.

Si bien es cierto que no necesita comer por dos, como antiguamente se decía, si necesita cuidarse por dos a pesar de los llamados antojos o de las nauseas. Por ello, la director médica de Clínicas Eva, Isabel Santillán, ha comentado los diferentes mitos y verdades que giran entorno a la alimentación durante el embarazo.

1. Los antojos sí existen. Se suelen producir por la modificación de los niveles hormonales, de neurotransmisiores y de endorfinas que influyen en el apetito.

2. Las náuseas no son por un rechazo psicológico al embarazo. Y es que, tal y como ha explicado, este molesto síntoma se debe a la gonadotropina corionica humana (HCG) que es otra hormona que se produce en el embarazo y que estimula el centro del vómito. Asimismo, explica parece que también influyen las mayores concentraciones de estrógenos y progesterona durante el embarazo, así como que el déficit de magnesio podría jugar un papel.

"En la mayoría de los casos, según Santillán, las náuseas y vómitos se pueden paliar con comidas frecuentes y ligeras, ricas en proteínas e hidratos de carbono pero bajas en grasas. Los frutos secos son ricos en magnesio y resultan especialmente beneficiosos. Lo más importante en estos casos es asegurar una adecuada hidratación y se recomienda la mayor cantidad posible de bebidas isotónicas. Si esto no es suficiente, la combinación de un antihistamínico (doxilamina) con vitamina B (piridoxina) pueden ayudar", ha aconsejado.

3. Hay que comer carne bien hecha y embutido si está cocinado. En este aspecto, la doctora ha comentado que los requerimientos proteicos durante el embarazo aumentan un 12 por ciento, siendo la principal fuente de proteínas la carne y el pescado.

"La carne es absolutamente fundamental, posee los 20 aminoácidos esenciales, hierro y vitamina B12. Esta combinación es muy difícil encontrarla en otros alimentos por lo que no se debe sustituir. Además, el hierro que posee, hemínico se absorbe mucho mejor (15-20%) que el de origen vegetal (2-5%)", ha analizado.

4. El pescado azul se puede comer congelado, de pequeño tamaño y en raciones discretas. Esta limitación se debe a que los peces cada vez contienen una mayor cantidad de metales pesados, como el mercurio, un potente tóxico para el sistema nervioso central, tanto para los adultos como para los fetos.

5. Alimentación rica en hidratos complejos y grasas insaturadas y polisaturadas. "El Omega 3 del pescado azul lo hallaremos también en el aguacate, que además nos aporta fibra y regeneración celular. Otro elemento importante en la dieta es el zinc, estimulador del sistema inmunitario y partícipe de los procesos de crecimiento y desarrollo se encuentra también en el pavo, las espinacas y el arroz integral", ha señalado.

6. Los hidratos de carbono y las grasas son necesarias y no se pueden eliminar completamente aunque exista sobrepeso. Además, recomienda el uso de suplementos de ácido fólico.

7. Cerveza sin alcohol, sí se puede. "El alcohol se debe evitar en el embarazo ya que pasa a la placentaria con facilidad. La cerveza sin alcohol posee mínimas cantidades de alcohol, pero también lúpulo y muchas vitaminas del grupo B, por lo que ingerida de forma puntual no supone ningún problema para el feto", ha zanjado.