A la hora de seguir un tratamiento médico, es conveniente saber que existen una serie de alimentos que conviene no mezclarlos al mismo tiempo con determinados medicamentos.

Pese a que la gran mayoría de fármacos pueden ser absorbidos por el organismo humano sin problemas, en algunos casos la combinación de algunos sustancias alimentarias con componentes farmacológicos específicos pueden propiciar reacciones adversas e incluso, en algunos casos, resultar tóxicos, en especial en pacientes con enfermedades cardiovasculares, diabéticos o ancianos. A continuación, se enuncian algunas de estas relaciones a las que es necesario prestar atención.

Antidepresivos

Los quesos, especialmente los muy curados, no son recomendables, puesto que favorecen un incremento de la presión sanguínea. Asimismo, la ingesta de embutidos a la hora de la cena no es beneficiosa. Algunos vegetales, como el aguacate, las habas y las coles, también pueden causar el mismo efecto.

Digoxina

Este principio activo se encuentra en muchos medicamentos relacionados con enfermedades o episodios de tipo cardiovascular, como las arritmias. Los cereales o preparados con mucha fibra pueden ser contraproducentes, ya que impiden el efecto del fármaco. No obstante, tampoco debe abandonarse su consumo de forma brusca. Ante estos hábitos alimenticios, lo más recomendable es consultar siempre al médico.

Medicamentos contra el colesterol

Estos fármacos no deben mezclarse con alimentos muy específicos, como zumos de frutas muy agrias -caso del pomelo- o los salvados de avena, ya que se reducen de forma notable sus efectos.

Antibióticos y asma

Los productos lácteos deben evitarse con los antibióticos. Las pastillas, mejor tomarlas con un vaso de agua. También hay que evitar las bebidas energéticas y todas aquellas que tengan cafeína, puesto que pueden producir un incremento de la tensión y la presión sanguínea. Estos alimentos tampoco hay que combinarlos con medicamentos que combaten los ataques de asma.

Anticoagulantes

A la hora de tomar fármacos anticoagulantes, los vegetales de hoja verde, como la lechuga, no son recomendables, puesto que la vitamina K puede generar factores que ayuden a la coagulación de la sangre.

Aspirina

Las aspirinas no deben ser tomadas con muchas frutas, como las frambuesas, puesto que el salicilato natural que contienen puede devenir en algún tipo de reacción alérgica. Además, tampoco hay que tomar las aspirinas con manzanas, naranjas, cerezas, ciruelas, uvas, nectarinas y tomates.