Conseguir un embarazo es un sueño para muchas parejas. Para algunas, sin embargo, la concepción se convierte en una auténtica carrera de obstáculos y en algunos casos en un auténtico drama, fruto de la imposibilidad de lograr el ansiado embarazo. En España, la tasa de infertilidad se sitúa entre un 15 y un 17% de la población, con cerca de 800.000 parejas que tienen problemas para conseguir un embarazo. Hoy en día, cerca de un 3% de los bebés españoles nacen por reproducción asistida, lo que evidencia la importancia que estas técnicas están adquiriendo.

La imposibilidad de tener hijos se ha convertido en un problema para muchos españoles, provocando estrés y ansiedad en las parejas. Hábitos de vida y ambientales -como el retraso en la edad de la maternidad, el consumo de tabaco, el sobrepeso, la contaminación?- están detrás de las dificultades de muchas parejas para lograr un embarazo. Pese a que cada vez existen mayores conocimientos acerca de los temas relacionados con el embarazo y la infertilidad, todavía son muchas las falsas creencias, mitos y medias verdades que rodean al debate sobre los problemas para concebir. Te describimos algunas de estas teorías equívocas:

La infertilidad es un problema de la mujer

Aunque hasta no hace mucho se consideraba que la mujer era responsable en gran medida de los problemas para concebir, las investigaciones médicas han confirmado que el hombre está detrás también de muchos de los problemas de esterilidad. Así, se considera que en un 40% de los casos la infertilidad se debe a factores masculinos, el mismo porcentaje que para las mujeres. El 20% restante se atribuye a causas mixtas o desconocidas.

Existen posiciones sexuales que incrementan las posibilidades de embarazo

Algunas creencias populares apuntan que mantener relaciones sexuales con la cadera elevada aumenta las posibilidades de conseguir un embarazo. Varios estudios científicos, sin embargo, han comprobado que en realidad las posiciones sexuales no tienen ningún efecto determinante sobre fertilidad.

Si los ciclos son regulares y la regla no tiene variaciones significativas, el embarazo llega sin problema

Esta es otra falsa creencia. No todos los ciclos son ovulatorios, de manera que no en todos ellos puede lograrse un embarazo. Las cifras apuntan a que el 80% de las reglas sí han producido un óvulo fecundable; el resto no.

Las personas que ya han concebido no pueden ser infértiles

Las circunstancias vitales de las personas cambian y también lo hace sus capacidades para concebir. Así, no es infrecuente que personas que han logrado un embarazo de forma natural no puedan concebir pasados unos años. Como en el caso de la búsqueda del primer embarazo, si en un año no se logra la concepción es recomendable acudir a un profesional.

La fertilidad masculina no tiene fechad e caducidad

Aunque la fertilidad masculina tiene una vida más prolongada que la de la mujer, lo cierto es que no es infinita. Asimismo, la exposición a tóxicos, a la contaminación ambiental y otros factores, ha deteriorado la calidad del semen en la población.

La infertilidad es hereditaria

No es cierto. Hay enfermedades de carácter genético que posteriormente condicionan la capacidad de tener hijos. No obstante, el hecho de que no haya casos diagnosticados de infertilidad en la familia no excluye la posibilidad para el resto de los miembros de la familia. El historial reproductivo de cada mujer es independiente; además de que hay que tener en cuenta el factor masculino. Asimismo, hay que valorar otros parámetros antes de compararse con otros miembros de la familia como el estado de salud general, historial clínico, condiciones ambientales, embarazos, partos y abortos previos, lapso de tiempo entre gestaciones...

No hay que dejar de fumar hasta que se produzca el embarazo

Es una creencia completamente falsa que, paradójicamente, sigue teniendo bastante arraigo entre los usuarios. Cada vez hay más evidencias científicas que indican que las posibilidades de lograr un embarazo se reducen hasta un 50% si la mujer es fumadora y que en torno al 13% de los casos de infertilidad femenina se deben, directamente, al tabaco. De hecho, uno de los primeros consejos que los especialistas damos a las personas que buscan un embarazo es dejar de fumar cuanto antes.

Las enfermedades de transmisión sexual no influyen en la fertilidad

Algunas de estas patologías, a pesar de curarse con los tratamientos pertinentes, pueden dejar secuelas que disminuyan las posibilidades de engendrar un hijo por medios naturales.

Hay mujeres famosas que han tenido hijos con 45 años o incluso más; por lo que no hay de qué preocuparse

La reserva ovárica de las mujeres empieza a disminuir a partir de los 35 años. La inmensa mayoría de los casos de mujeres populares o conocidas de los que tenemos noticias que han sido madres en torno a los 45 años lo han sido gracias a la reproducción asistida y, normalmente, por medio de la ovodonación. Las mujeres deberían tener claros los plazos que marcan su fertilidad para planificar su vida reproductiva y buscar la opción más conveniente según el caso.

La fertilidad se agota cuando aparece la menopausia

Otra creencia equivocada. La reserva ovárica de una mujer sana experimenta un descenso brusco a los 35 años y desde ese momento el número de óvulos viables comienza a descender progresiva y rápidamente. Aunque la edad de corte no es exacta y depende, por ejemplo, de si la mujer ha sido madre previamente, se estima que a los 45 años la reserva ovárica está prácticamente agotada, aunque la menopausia todavía suele tardar algunos años más en aparecer.

No tomar café mejora las posibilidades de lograr un embarazo

Aunque la cafeína no es saludable para el organismo y siempre es recomendable reducir el consumo de sustancias nocivas a la hora de buscar un embarazo, no existe ningún estudio que indique que la ingesta de café está vinculada con las tasas de embarazo.

Si se tienen relaciones sexuales a diario, el embarazo

Las relaciones sexuales diarias incrementan la posibilidad de lograr un embarazo. Sin embargo, una pareja que esté buscando una gestación debería prestar más atención al momento de las relaciones sexuales -el momento más fértil es el período periovulatorio- y controlar la ovulación de la mujer, que es cuando el óvulo maduro sale del ovario y viaja hacia las trompas de falopio, un proceso que se produce 14 días antes de que baje la regla. Para incrementar la posibilidad de embarazo, lo idóneo es que las relaciones sexuales tengan lugar justo antes o durante la ovulación, ya que los espermatozoides pueden vivir en el interior de la mujer un par de días después del coito. En caso de las mujeres con ciclos regulares, estos plazos son mucho más sencillos de calcular.

La infertilidad es psicológica

La infertilidad es un problema médico que la relajación por sí sola no soluciona. Aunque es cierto que el estrés y las preocupaciones no ayudan a lograr el embarazo, lo cierto es que los problemas para concebir se deben a problemas físicos y no mentales.

La obesidad no es un impedimento para el embarazo

Esta afirmación no es cierta en ni en el caso de la mujer ni tampoco en el del varón. Hombres y mujeres con un exceso notable de peso ven reducidas sus posibilidades de engendrar un hijo, ya que los cambios hormonales ligados a la obesidad perjudican la producción de óvulos y de semen normales.

Los suplementos pregestacionales son únicamente para ellas

Ácido fólico, yodo y zinc son viejos conocidos de las mujeres que están planificando una gestación, ya que estos compuestos mejoran la calidad ovocitaria y, sobre todo, previenen los defectos del tubo neural del bebé. No obstante, las investigaciones demuestran que el ácido fólico, la coenzima Q10, la vitamina E y el zinc también mejoran la calidad del esperma, de manera que los hombres también deberían plantearse tomar estos suplementos si desean engendrar un hijo.