Cuando estamos utilizando cualquiera de las innumerables pantallas existentes, televisión, ordenadores de sobremesa, portátiles, móviles o tabletas, hay que vigilar las posturas que va tomando nuestro cuerpo pues de ello depende fomentar o reducir posibles lesiones o dolores en cuello y hombros.

Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, el Hospital Brigham y las Mujeres y Microsoft mostró que mantener una tableta demasiado baja en el regazo puede colocar a los pequeños huesos interconectados de la parte superior de la columna vertebral (las vértebras cervicales) y los músculos del cuello en una mala postura. Esto puede tensar los músculos, nervios, tendones, ligamentos y discos espinales.

Desde la página web de la institución médica estadounidense plantean la pregunta de si es posible limitar estos daños. "El primer paso es simplemente darse cuenta de la postura que tomamos. Si pasas mucho tiempo con un teléfono móvil o utilizando un ordenador, portátil o tableta hacer una pausa de tanto en tanto para apreciar cómo se encuentra el cuerpo es fundamental", señalan.

Este ser conscientes de la postura se encamina a comprobar aspectos como si la espalda está curvada, los hombros encorvados, la cabeza demasiado inclinada hacia delante, la cabeza volcada hacia un lado o las piernas cruzadas manteniendo una cadera más alta que la otra.

"La buena ergonomía, comprobar de forma regular la postura y los ejercicios de flexibilidad diseñados con el sedentarismo en mente pueden ayudar a corregir todos estos problemas", apuntan los facultativos americanos, que sugieren tener en cuenta los siguientes aspectos de ergonomía en el uso de las pantallas:

Si usas ordenadores, teléfonos o tabletas

- Elige una silla con buen apoyo lumbar o sitúa una almohada contra esta parte de tu espalda.

- Coloca la parte de arriba de tu monitor justo bajo el nivel de tus ojos. Esto ayuda si utilizas un ordenador de mesa o un portátil, señala el doctor Jack Kennerlein, investigador principal del estudio sobre las tabletas y profesor de ergonómica y seguridad en la Escuela de Salud Pública de Harvard.

- Siéntate derecho en relación a tu cabeza, no te inclines hacia delante.

- Mantén tus hombros relajados y tus codos cerca de tu cuerpo.

- Mantén las manos, muñecas, antebrazos y muslos paralelos al suelo.

Si usas un teléfono móvil o de mano

- Como con todo teléfono, evita sujetarlo haciendo una pinza con tu cabeza y tu hombro.

- Plantéate invertir en un sistema manos libres cómodo. Dependiendo de tus necesidades puedes elegir uno equipado con “bluetooth” o diseñado para utilizar con teléfonos inalámbricos, teléfonos fijos u ordenadores.

Si usas un libro electrónico o tableta

- Compra una carcasa que te permita situar el dispositivo a un ángulo de visión confortable y colócalo en algún sitio que no requiera que dobles tu cuello demasiado. Ten en mente que es mejor situar el dispositivo con el filo superior justo por debajo del nivel visual. Algunas superficies, como una mesa de cocina pueden ser demasiado bajas incluso con esta carcasa.

- Realiza un descanso cada 15 minutos. "Sólo cambia tus manos, recoloca tu peso. Levántate o siéntate", sugiere el doctor Dennerlein.

Los estadounidenses concluyen además que las buenas posturas fuera de las pantallas también aportan muchos beneficios: una postura correcta estiliza la silueta y proyecta confianza, disminuye el desgaste de la columna vertebral y ayuda a respirar profundamente, de modo que el organismo consigue el oxígeno que necesita.