La terapia asistida con caballos, conocida como hipoterapia, mejora la calidad de vida de los pacientes con discapacidad, debido a que el movimiento de los equinos potencia las habilidades, el equilibrio y la motricidad de los pacientes.

Concretamente, los caballos ofrecen mejoras a personas con trastornos del movimiento asociados con afecciones neurológicas y neuromusculares, como la parálisis cerebral, los accidentes vasculares, esclerosis múltiple y traumatismos cerebrales, ha informado este miércoles en un comunicado la Escuela Universitaria de Fisioterapia Gimbernat (EUIFG) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), pionera en impartir hipoterapia en el Estado.

A través del contacto con el caballo y la motivación que genera, también se solucionan los problemas de aprendizaje y de adaptación que acostumbran a presentar las personas afectadas por algún tipo de discapacidad.

Además, la hipoterapia estimula la afectividad y la sensibilidad de los sentidos, mejora la atención y la concentración, y aumenta la capacidad de independencia.

La jefa de Estudios de la EUIFG, Teresa Xipell, ha explicado que "la incondicional entrega y lealtad del caballo" hace que el tratamiento se convierta en una gran ayuda para niños autistas o con síndrome de Down.