Sudar es una reacción natural del organismo que controla la temperatura corporal cuando se realizan actividades como el ejercicio físico o se está en situaciones emocionales fuerte. Cuando se produce en exceso, las consecuencias son desastrosas para los que las padecen, incluso en el ámbito laboral y emocional.

Abrazar, levantar los brazos, llevar una camisa ajustada o simplemente vivir o viajar a clima cálido, se ha convertido en todo un problema para muchos. Acciones que serían normales son restringidas para los que sufren una afección denominada hiperhidrosis axilar. Un trastorno de sudoración en el que hay un aumento en la producción del sudor.

Las consecuencias de este desorden son tan serias que afectan no solo el plano estético o cosmético, sino también al psicológico, emocional y laboral. A nadie le gusta estar con la camisa mojada o la blusa manchada de sudor. Eso produce mucha incomodidad.

Hasta ahora las únicas soluciones posibles se limitaban a un procedimiento quirúrgico denominado simpatectomía, con altísimos costos económicos e incapacidades prolongadas, o la aplicación de Botox o toxina botulínica, que produce un bloqueo de la transmisión nerviosa y tiene el inconveniente que reaparece al cabo de unos meses.

La nueva tecnología para acabar con la excesiva sudoración es la lipólisis láser, denominada como la maravilla del siglo, pues sus efectos en esta afección son inmediatos, seguros y lo más importante: de por vida.

Un proceso sencillo y además seguro

Tiene el aval de la FDA como un procedimiento altamente seguro y de resultados inmediatos. Es además menos invasivo, de rápida recuperación, de pronta ejecución, basado en la última tecnología, y con beneficios adicionales de retracción de piel inmediatamente, logrando que los resultados sean visibles al final del procedimiento.

"El problema de la sudoración excesiva es común- explica el doctor Morano. La consulta es frecuente sobre todo en mujeres quienes tienen más propensión a sufrirla. Y es gratificante saber que sí se les puede ofrecer una solución responsable, eficiente, segura, y de por vida, con un mínimo de inversión".

El proceso consiste en:

€En la axila se hace una infiltración tumescente que anestesia y crea un vehículo perfecto para que el láser haga su trabajo y por un pliegue o línea natural de la axila, (para que no exista cicatriz visible), se introduce la cánula de fibra óptica de un milímetro, que conduce la energía del láser llegando directamente a las glándulas sudoríparas destruyéndolas.

€ La energía emitida también coagula el tejido fino, induciendo así la contracción del colágeno y el ajuste del tejido fino. No hay piel que se descuelgue, sino un tejido armónico y firme.

€ La luz del láser proporciona además una guía visual al profesional, para que se enfoque en la zona a tratar y los resultados sean óptimos.

€ El láser hace que los vasos sanguíneos pequeños coagulen de inmediato, por lo que el sangrado es casi nulo y por lo tanto la hinchazón y contusión también, contribuyendo a que la recuperación sea extra rápida.

€ Destruidas las glándulas sudoríparas, se succionan junto con el suero infiltrado.

€ Debido a lo mínimo de la incisión no se requiere puntos, por lo tanto no hay cicatriz. Se limpia y se dan las recomendaciones médicas respectivas.

Ventajas comparativas

"Esta nueva cirugía express está muy en la onda de la vida moderna. Un proceso de alta tecnología, con un requerimiento profesional especial, pero de resultados inmediatos, seguros y de por vida. Está recomendado para personas desde los 15 hasta los 85 años, no es dolorosa e incapacitante, y su costo está al alcance de todos -comenta el doctor".

Además la incapacidad es máximo de 24 horas, aunque la experiencia es que inmediatamente se puede incorporar a sus actividades normales.

Muy conveniente para la vida agitada que se lleva hoy en día en todos los órdenes.