Abusar de analgésicos comunes como el paracetamol o el ibuprofeno puede producir el efecto contrario al deseado: resultar más dañinos que beneficiosos para la salud. Más de ocho millones de españoles consumen dosis diarias de ibuprofeno superiores a las recomendadas -exceden el máximo de 1.200 miligramos por día-, según la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), lo que puede derivar en problemas gástricos y cardiovasculares.

El ibuprofeno -un antiinflamatorio descubierto por el farmacéutico Stewart Adams hace unos 50 años- es uno de los que más problemas presenta. Por su versatilidad -tanto alivia el dolor de cabeza como un esguince o la artritis-, la gente recurre a él con demasiada frecuencia. "Para dolores leves como los relacionados con los resfriados, la menstruación o el dolor de cabeza, lo ideal es tomar paracetamol que no es antiinflamatorio, pero sí analgésico y antipirético", indican desde el Colegio de Farmacéuticos, donde alertan de los efectos secundarios de este fármaco. "Los problemas gástricos desde diarreas, náuseas y vómitos hasta úlceras gástricas o duodenales son unas de las principales complicaciones del tratamiento con ibuprofeno", indican los boticarios coruñeses, quienes recuerdan que, por ello, el médico receta un protector gástrico a aquellos pacientes que deben tomar ibuprofeno a diario. "Además, en dosis altas también pueden provocar problemas del sistema nervioso como cefaleas", añaden. Algunos estudios incluso hablan de un mayor riesgo de sufrir un infarto si se abusa de estos fármacos.

La interacción con otros medicamentos es otro de los riesgos de consumir ibuprofeno sin control médico. "Los pacientes polimedicados, especialmente, si consumen fármacos anticoagulantes como el Sintrom, diuréticos, antihipertensivos o corticoides deben acudir a su facultativo de cabecera antes de tomar un analgésico para que le indique cuál es el que debe tomar y le concrete la dosis", señalan desde el centro de información del medicamento de A Coruña. Incluso hay que tener cuidado a la hora de mezclar analgésicos. Combinar ibuprofeno con ácido acetilsalicílico puede ser peligroso ya que quienes toman Aspirina para prevenir enfermedades cardiovasculares por sus efectos anticoagulantes pueden ver cómo el ibuprofeno limita esta acción.

Los analgésicos que se adquiren sin receta pueden utilizarse sin temor para dolores leves o moderados de cabeza o menstruales, pero siempre que se respete la dosis registrada en el prospecto. "No hay ningún riesgo si se toman adecuadamente", indican los expertos.

El problema radica en que son muchos quienes no siguen las pautas fijadas. "En el caso del ibuprofeno, uno de los problemas es que para dolor leve debería usarse el de 400 mg, pero mucha gente tiene el de 600 mg en casa de algún tratamiento anterior y lo utiliza indistintamente cuando en realidad es más fuerte y el resultado va a ser igual, le va a hacer el mismo efecto", señalan en el colegio coruñés.

Los datos le dan la razón. Desde la Sociedad Española de Farmacia afirman que el 80% de las unidades de ibuprofeno dispensadas en España corresponden al de 600 mg, algo que no pasa en el resto de Europa, dónde su hermano menor es el más vendido.

No más de diez al mes

Una de cada 50 personas tiene dolor de cabeza por una ingesta excesiva de analgésicos, según un estudio del Instituto Nacional de Salud británico. Los expertos advierten de que quienes toman ibuprofeno, Aspirina o paracetamol al menos 15 días al mes corren el riesgo de que en lugar de aliviar su dolor, sufran más cefaleas. Los médicos sostienen que no es aconsejable tomar estos medicamentos más de diez días al mes.