La icónica serie 90 de Volvo continúa desde principios de año con el legado de station wagon de la firma sueca. Como es tradicional en cada una de las líneas de producto de su gama, la V se incorporó al catálogo de modelos más exclusivos de la marca para ofrecer uno de las "rancheras" más sofisticadas, lujosas y tecnológicas del mercado.

De esta manera, y fiel a la tradición Station Wagon de Volvo que comenzara hace más de 60 años con el Duett, el nuevo V90 eleva el listón de los familiares de corte premium. Para ello ha respetado las líneas maestras de diseño de la berlina de tres volúmenes S90, con la que también mantiene inalterada su longitud, con 4,96 metros. Entre sus rasgos de identidad figuran una estilizada estética exterior, que no se ha visto en absoluto penalizada por la adopción del volumen posterior que amplía la capacidad del maletero. El V90 ofrece 560 litros de partida, los cuales se pueden ampliar hasta los 1.526 si se opta por abatir por completo el respaldo posterior plegable por partes.

La oferta de motorizaciones cuenta con amplias posibilidades; tres diésel -D3, D4 y D5 de 190 y 235 cv- y dos gasolina -T5 de 254 cv y T6 de 320 cv-. Mientras las dos versiones de menor potencia están disponibles con cambio manual y automático, los dos gasolina y el D5 se ofrecen de manera exclusiva con la transmisión automática. Asimismo, los D5 y T6 van asociados a la tracción a las cuatro ruedas AWD de Volvo.

´City safety´

El V90 también dispone de nueva función para su sistema City Safety, la detección de grandes animales. Este dispositivo es capaz de detectar los animales de mayor tamaño, como venados o caballos, tanto de noche como de día. La tecnología ofrece una advertencia intuitiva y un freno asistido para evitar una posible colisión.

También puede equipar la función de unidad semiautónoma avanzada, Pilot Assist. Se trata de un sistema da suaves correcciones en la dirección para mantener el coche correctamente alineado dentro de las marcas de la autopista hasta velocidades de unos 130 km/h, sin necesidad de seguir al coche que circula delante.