Suzuki da un indiscutible paso al frente con el S-Cross, al que quiere situar al frente del segmento SUV compacto con argumentos como un diseño más robusto y cautivador, un interior de mayor calidad, tecnología de vanguardia y, sobre todo, nuevos motores gasolina más potentes y eficientes.

Esta es precisamente la mayor novedad del S-Cross 2017 respecto al modelo de 2014 al que sustituye. El nuevo todocamino recibe dos nuevos propulsores gasolina turboalimentados Boosterjet. El primero de ellos es un 1.0 de tres cilindros que desarrolla 111 cv de potencia con un generoso par motor de 170 Nm. El segundo y más potente es un 1.4 litros con cuatro cilindros que genera 140 cv y 220 Nm de par motor.

El 1.0 siempre es tracción delantera y se combina con un cambio manual de cinco velocidades, mientras que el 1.4 puede equiparse con una tracción total inteligente denominada Allgrip y puede disfrutar de un cambio de marchas automático de convertidor de par con seis velocidades, como alternativa al cambio manual de iguales relaciones que se ofrece de serie.

Como comprobamos durante la presentación del coche en Madrid hace ya algunos meses, el motor tricilíndrico ofrece un buen rendimiento para su cubicaje y potencia, si bien su valor más destacado es la eficiencia, con un consumo de combustible de 5,0 l/100 km. Por contra, el 1.4 ofrece unas prestaciones mucho más notables, aunque también destaca por su frugalidad, con 5,4 l/100km. Teniendo en cuenta estos datos y su comportamiento, el motor 1.0 nos parece adecuado para aquellos que vayan a dar al S-Cross un uso más urbano y pausado, mientras que el 1.4 con su potencia y la posibilidad de disfrutar de cambio automático y tracción total, es apto para cualquier tipo de uso, incluso cuando se abandona el asfalto.

En este contexto, la gran altura libre al suelo de S-Cross y el sistema 4WD Allgrip es fundamental. Este último ofrece cuatro modos seleccionables de funcionamiento: Auto, Sport, Snow, y Lock, dejando así que actúa él de forma inteligente para lograr el mayor rendimiento, ya sea exprimiendo al máximo las prestaciones del coche, logrando una mejor tracción en superficies de baja adherencia u ofreciendo una especie de marcha ´reductora´ para superar grandes obstáculos.

Este sistema de tracción total inteligente también está disponible con la única motorización diésel que brinda Suzuki para el S-Cross, el propulsor 1.6 de 120 cv que ya montaba el anterior modelo y que puede ir ligado a un cambio manual de seis relaciones o un automático de doble embrague de iguales velocidades.

Avanzada tecnología

Otro aspecto en el que el nuevo S-Cross ha ganado muchos enteros respecto a su predecesor es en su dotación tecnológica. Ésta aumenta según asciende su nivel de acabado, pudiendo elegir entre: GL, GLE y GLX. El motor 1.0 está disponible con los acabados GL y GLE, mientras que el otro gasolina, el 1.4 Boosterjet lo está sólo con el GLX. El diésel se puede elegir con el ´paquete´ GLE o GLX. Con la motorización y acabado más ´sencillo´, es decir, el 1.0 GL, el S-Cross está disponible con campaña de lanzamiento desde 16.935 euros, a lo que se pueden sumar otros 1.500 de descuento si se opta por la financiación. Por contra, la opción más exclusiva, S-Cross 1.6 DDiS GLX 4WD 6TCSS —diésel con cambio automático y tracción total, y el acabado superior—, asciende hasta los 26.685 euros.

Esta última opción disfruta de todos los avances tecnológicos que Suzuki pone a disposición del cliente y entre los que destaca el nuevo sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas (GLE/GLX) compatible con los protocolos de conexión Apple CarPlay y Android Auto. En esta se pueden reproducir archivos de audio, contando con tecnología bluetooth para realizar llamadas con ´manos libres´ o escuchar música sin necesidad de cables; cuenta también con cámara de visión trasera para facilitar al conductor realizar maniobras o aparcar el vehículo. Además, las versiones GLX incorporan sistema de navegación. A esta tecnología se suman otros sistemas como los sensores de aparcamiento delanteros/traseros (GLX); faros y limpiaparabrisas automáticos (GLE / GLX); climatizador automático dual (GLE / GLX) y botón de arranque sin llave (GLE / GLX).

Muchos de estos sistemas y los anteriormente descritos se controlan desde el volante multifunción, que como la instrumentación, la tapicería o los plásticos del salpicadero —más agradables al tacto y de color negro brillante—, son novedad en el interior. Todos estos y otros cambios logran transmitir una mayor sensación de calidad el en interior. Lo que no varía en este espacio es su habitabilidad, pese a que el nuevo S-Cross es dos centímetros más ancho (1,79 m) y uno más alto (1,59 m) que su predecesor, con el que empata en longitud (4,30 m). El volumen del maletero es de 430 litros, por lo que tiene espacio de sobra para el equipaje de sus cinco ocupantes.

Más atractivo e imponente

Por lo que respecta al diseño, la nueva generación de este modelo tiene un aspecto más moderno, atractivo y robusto, gracias principalmente a un frontal imponente. Alto y contundente, deja atrás las formas redondeadas de su predecesor. La zaga, por su parte, muestra una imagen más limpia y moderna.