En su cuarta generación, el Mégane ha conseguido el equilibrio perfecto entre deportividad y toda la polivalencia que se le exige a un turismo compacto. Un compromiso el alcanzado entre ambos factores que alcanza su máxima expresión en la versión GT. Para mantenerse entre lo más alto del sector, los ingenieros franceses han desarrollado un vehículo capaz de adaptarse a todo tipo de gustos y necesidades. Bajo una sola propuesta de 5 puertas „al igual que ocurre en el Clio, no está prevista la aparición de una configuración coupé de 3 puertas„, y una longitud de 4,36 metros, el nuevo Mégane muestra su cara más deportiva en su actual catálogo.

Deportividad GT

Una imagen sport que se refuerza con una terminación exclusiva GT, diferenciada del resto de la gama por sus paragolpes sobredimensionados, llantas, carcasas de los retrovisores, molduras de las entradas de aire y «difusor» trasero en color gris claro mate o una menor altura total gracias a la suspensión rebajada.

Pero sin duda alguna, la estrella del GT es su motor 1.6 turbo de gasolina configurado por Renault Sport. Un propulsor de la línea Energy TCe de 205 cv, equipado con la caja automática de doble embrague EDC 7 velocidades, capaz de brindar las más espectaculares prestaciones. Además, todo el potencial de esta planta motriz se puede aprovechar al máximo con detalles como el Launch Control, un sistema que se inspira en los sistemas de salida en parado automática que Renault utiliza en competición. Con el «Launch Control», el Mégane GT es capaz de gestionar por completo las salidas y pasar así de 0 a 100 km/h en 7´´1.

El modo de funcionamiento es sencillo: con el pie izquierdo en el freno, una presión prolongada y simultánea en las dos palancas detrás del volante activa el sistema, apareciendo el mensaje «Launch Control On» en el cuadro de instrumentos. Con el pie derecho pisando el pedal del acelerador, el coche arranca al soltar el pedal de freno. Por otro lado el dispositivo «Multi Change Down» permite reducir automáticamente varias velocidades de golpe, un recurso muy eficaz en conducción deportiva.

cuatro ruedas directrices

El Mégane GT es el primer vehículo del segmento en beneficiarse de la tecnología 4CONTROL, un chasis que gestiona el giro de las ruedas traseras. Todo ello aderezado por la disponibilidad de cuatro modos de conducción que permiten responder a las expectativas de los distintos conductores: Sport, Neutro, Confort y Personalizado. El GT incluye, también en su caso, nuevas piezas específicas: muelles, amortiguadores, barras estabilizadoras, dirección.

Los muelles y amortiguadores específicos proporcionan un mejor confort vertical y contribuyen a la polivalencia de un vehículo destinado a un uso diario, conservando al mismo tiempo la deportividad. Asimismo, el diámetro de los discos de frenos es 30 mm mayor que en el resto de versiones, lo que aporta mayor potencia de frenada: 320 mm delante y 290 mm en la parte trasera.