Los que disfrutamos parte del fin de semana pegados al televisor viendo las carreras de F1 no podemos dejar de reconocer que este maravilloso deporte es cada vez menos espectacular y más anodino. Más allá de las victorias de uno de los nuestros, que siempre supone un aliciente en cualquier deporte, lo cierto es que la Fórmula 1 ya no es lo que era.

Pero mira por dónde una nueva competición de motor está explotando, y de qué manera: la Fórmula E de la FIA, que podría empezar a robarle protagonismo a la mismísima F1.

En realidad la Fórmula E es una competición de velocidad y no de motor, ya que estos nuevos vehículos 100% eléctricos carecen de ese componente. Y lo cierto es que no se le echa de menos. Más allá del chasis y la aerodinámica comunes a todos los competidores, el desarrollo del sistema de impulsión es una suerte de barra libre en la que cada escudería invierte lo que estima oportuno para ganar, lejos de incómodas restricciones. Y es que la Fórmula E de hoy son los coches eléctricos del mañana, y por ello cada equipo quiere conseguir ser el mejor para que eso tenga luego una repercusión directa tanto en la tecnología de los coches de calle como en sus ventas.

Un ejemplo es el equipo Panasonic Jaguar Racing, presentado esta misma semana, que vuelve a una de las más entretenidas competiciones de velocidad que existen. Renault, dominador la pasada temporada está apostando con fuerza para repetir título y Audi, una de las marcas con más presencia en el mundo de la competición, ya ha anunciado que intensificará su compromiso con la Fórmula E en el equipo ABT Schaeffler Audi Sport. Ahora solo nos queda sentarnos y disfrutar de la apasionante Fórmula E.