Porsche revoluciona su tradicional modelo Boxster con un cambio de nomenclatura y con una mecánica turboalimentada. Después de 20 años este icónico modelo de la firma de Stuttgart pasa a llamarse 718 Boxster y recibe un nuevo propulsor de cuatro cilindros y menor cubicaje que gracias a la gestión del turbo rinde mayor potencia que su predecesor con una optimizada eficiencia.

Porsche ofrece los motores bóxer de cuatro cilindros en dos regímenes de potencia: 2 litros de cilindrada y 300 cv para el 718 Boxster y 2.5 litros y 350 cv para el 718 Boxster S. Ambos incluyen de serie una caja de cambios manual de seis velocidades y opcionalmente pueden equiparse también con el cambio de doble embrague PDK de siete velocidades y doble embrague que incluye la función ´Auto Start-Stop´.

En comparación con las versiones anteriores, los nuevos modelos no sólo aumentan su potencia en 35 cv, sino que también ofrecen un par notablemente más alto. El primer propulsor entrega un par de 380 Nm que está disponible a partir de 1.950 rpm hasta 4.500 rpm. Esto significa un aumento de 100 Nm (35 %). Por su parte, el de 2.5 litros entrega 420 Nm de par motor entre 1.900 rpm y 4.500 rpm, es decir, 60 Nm más que el modelo anterior. Este es el mayor aumento del par que ha tenido lugar en la historia del Porsche Boxster.

Pero esta no es la única diferencia de los motores bóxer. Ahora también montan un turbosobrealimentador, denominado Wastegate con el que Porsche pretende alcanzar un comportamiento de respuesta similar al de un motor de aspiración. La reacción del motor turbo es tan rápida como la del de aspiración incluso cuando el conductor levanta brevemente el pie del acelerador durante la aceleración máxima.

Con los nuevos motores no es necesario tener que subir tanto de vueltas como en los anteriores propulsores del Boxster, para obtener un elevado rendimiento. Esto no sólo tiene grandes ventajas dinámicas, sino que permite que mejorar en eficiencia. El 718 Boxster, por ejemplo, tarda 0,7 segundos menos en acelerar de 0 a 100 km/h que su predecesor, a la vez que baja aproximadamente un punto su consumo hasta los 6,9 l/100 km con el cambio PDK.

Como esperábamos y tal y como comprobamos en la presentación del modelo, uno de los puntos fuertes de estos roadster biplaza con capota de lona, es su ágil dinámica de conducción. Esto es gracias a un chasis, completamente readaptado, que incrementa la velocidad del deportivo con motor central en el paso por curva. Además, el modelo 718 Boxster S, por primera vez, puede beneficiarse del chasis PASM opcional rebajado en 20 mm y una adaptación mucho más rígida en el modo ´Sport´. Además, el 718 Boxster puede ser equipado también con el sistema PASM con chasis rebajado en 10 mm.

El Porsche de ayer, 356 B 1600 S Roadster by d´Ieteren (1961)

Construido con tiralíneas y dueño de una figura inconfundible, este Porsche 356 B Roadster de 1961 es uno de los más deseados coches clásicos que existen. Su motor de 1,6 litros y cuatro cilindros en línea tenía un empuje único en su época. Este modelo en concreto se construyó en mayo de 1961 y su dueño original lo vendió a un comprador de Portland, EE UU, Tras una restauración que duró cinco años, esta vieja gloria vuelve a lucir en todo su esplendor. Se subastó en su lugar de nacimiento, Alemania, el pasado mes de mayo