El escarabajo de Volkswagen es uno de los vehículos más deseados por cualquier coleccionista que se precie, y el KDF-Wagen es sin duda el abuelo de todos ellos. Con la II Guerra mundial en pleno apogeo, la mayor parte de la producción automovilística se centraba en los vehículos militares, asignando solo una pequeña parte de las fábricas a la creación de los KDF, de los que se construyeron muy pocos entre 1937 y 1944. El de la imagen perteneció a la Cruz Roja alemana y tras la guerra fue restaurado en Polonia con piezas originales.