Los SUV -del inglés Sport Utiliy Vehicle, vehículo utilitario deportivo- son actualmente el segmento del automóvil que más está creciendo no solo en nuestro país, sino también en toda Europa. Conocedora de esta situación, la coreana Hyundai ha querido añadir una nueva nave a su amplia flota de vehículos todocamino con el más pequeño de la gama, el i20 Active.

La primera impresión cuando te encuentras ante este vehículo es que parece pequeño, quizás demasiado pequeño para ser un SUV. Pero entonces te subes, te acomodas y descubres que estabas muy equivocado. El interior es sorprendentemente amplio y la posición de conducción extremadamente cómoda. Los asientos traseros son igualmente amplios y cómodos lo que permite que incluso tres adultos de generosas dimensiones puedan sentarse sin ningún problema.

La unidad probada es la versión BlueDrive con Auto Stop, que monta un motor de 1.000 cc capaz de mover con solvencia el pequeño de la gama SUV de Hyundai, cuyo precio se sitúa en los 13.830 €, con financiación y plan PIVE incluidos.

En ciudad el coche se comporta con brío y agilidad lo que hace que la conducción urbana sea todo un placer. Su menor tamaño comparado con otros coches de este segmento facilita el aparcamiento enormemente, algo que es muy de agradecer cuando te estás moviendo por una ciudad congestionada en estas fechas como Palma.

En autopista, su motor de 100 caballos no desfallece en ningún momento y la suave conducción que proporciona a revoluciones bajas hace que sea todo un placer irse a pasar el fin de semana a Alcúdia, a Pollença o simplemente a dar una vuelta por la isla. Es en estos casos cuando el control de crucero con los mandos en el volante se muestra como un gran aliado de la conduccíon, permitiendo descansar un poco a las piernas.

En carreteras más reviradas y en subida el i20 Active se muestra en todo su esplendor. A partir de las 2.000 revoluciones el motor empuja con fuerza y cualquier pendiente se le queda pequeña pese a su corto pero más que suficiente cubicaje.

La configuración de este vehículo, más alta que la de un coche normal, nos permite circular por caminos con piedras de gran tamaño sin miedo a golpear los bajos. Pero si algo nos ha gustado de este Hyundai ha sido su capacidad de carga. Tumbando los asientos traseros se puede cargar una bicicleta de montaña de grandes dimensiones sin ningún problema, y el enorme tamaño de su portón trasero hace que sea sumamente sencillo cargar cualquier paquete o caja. Además, al tener partidos los asientos traseros en dos partes irregulares en una configuración 2+1 se puede llevar una tabla de surf sin ningún problema, ocupando para ello el espacio del asiento del copiloto.

¿Y la tecnología? También está presente, y de forma destacada. La unidad que probamos tenía todo lo que un conductor aficionado a la tecnología puede necesitar: control de crucero con mandos en el volante, control de presión de los neumáticos, eco indicador de conducción eficiente, elevalunas eléctricos en todas las puertas, equipo de audio con 6 altavoces, luces LED de posicion, llave multifunción, ordenador de viaje, manos libres Bluetooth... y así podríamos estar varias páginas más.

Lo cierto es que uno tiende a desconfiar cuando ve el precio de algunos productos, pero hay que reconocer que esos miedos suelen ser infundados. El Hyundai i20 Active es un claro exponente de una nueva forma de entender la automoción en la que, afortunadamente, con un presupuesto más ajustado se puede acceder a un coche robusto, dinámico y con muchos de los más modernos avances tecnológicos. Posiblemente le falten algunas cosas que sí encontramos en otros vehículos, pero cuando ves su precio tan solo puedes enamorarte de él. Y es que pocos dan tanto por tan poco.