Cuando la noche es corta por el estrés, el trabajo, un bebé en casa o aventuras inesperadas, disimular la cara de cansancio por la mañana tiene sus trucos. La falta de sueño y descanso se traduce en una piel apagada, ojos hinchados y ojeras. Estos gestos ayudan a camuflarlos:

  • Dormir con la cabeza alta: Ayuda a prevenir la acumulación de líquido y las bolsas bajo los ojos.
  • Frío: Lavarse la cara con agua fría estimula la circulación sanguínea y ayuda a rebajar las bolsas. Aplicarse cinco minutos un antifaz de gel frío sobre los ojos, o compresas de agua fría o el truco de poner dos cucharas en la nevera y posarlas después sobre la zona ocular funcionan. El contorno de ojos en roll on también actúa más rápido si se guarda en el frigorífico.
  • El maquillaje justo: Pasarse con el tono, la cantidad o los colores tiene el efecto contrario. Una base iluminadora (no mate), corrector de ojeras (ojo con los demasiado claros que, según el tipo de piel, las acentúan), colorete, una pasada de máscara de pestañas (si antes se usa un rizador se multiplica su efecto) y un toque de color en los labios hacen milagros. El truco de los maquilladores: un pequeño punto de lápiz o sombra blanca junto al lagrimal y bajo el punto más alto de la ceja para despertar la mirada.