Bien hidratados, jugosos, en colores afrutados que resalten el bronceado o con un acabado mate que es pura tendencia. Así se llevan los labios este verano y, cuando buscan un efecto más sofisticado o dramático, se atreven incluso con los tonos oscuros hasta ahora reservados a tiempos más fríos. Invertir en ellos vale la pena porque, con distintos acabados y texturas, serán también protagonistas del otoño. "Ahora son elegantes y sofisticados, nada que ver con el punto gótico de años atrás", comenta Maite Tuset, Iberia senior artist de MAC. "Los labios mate en tonos fuertes ya no dan miedo y sientan muy bien con una piel perfecta, natural y equilibrada, el párpado desnudo y máscara de pestañas", añade.

El punto débil es que tienden a resecar los labios, lo que favorece la aparición de pieles, más visibles con colores oscuros, y arruina el resultado final. "La solución es aplicar un primer (base) antes del color", aconseja la maquilladora. Otro de los inconvenientes de las barras de labios mate es que "normalmente absorben la luz y hacen aparentar más edad", afirma Linda Cantello, make up artist internacional de Giorgio Armani. Su propuesta es un "mate radiante", que se consigue con una tecnología cromática retroiluminada que combina un gel con esferas aterciopeladas que dispersan la luz y optimizan los volúmenes.

Antes de jugar con el color, hay que tener en cuenta que resalta los defectos: exfoliar los labios con regularidad y tenerlos bien hidratados es el paso previo imprescindible para darles el protagonismo que reclaman.

Acabados y texturas

Mate. Es el que más se lleva ahora. El más intenso en color y rico en pigmentos. Su color se fija muy bien, pero puede resecar los labios. Aplicar un poco de bálsamo dejando que se seque muy bien y retirando después cualquier exceso con un pañuelo de papel los deja impecables. Otra opción es dejar el bálsamo puesto toda la noche después de desmaquillar los labios.

Cremoso. La barra de labios de toda la vida. Más hidratante y confortable que el acabado mate, pero más volátil y movedizo.

Gloss. Un clásico del verano. El brillo con o sin color puede aportar diferentes efectos al acabado. Las nuevas fórmulas ya no son pegajosas y dan un aspecto jugoso e informal muy fácil de llevar.

Metalizado. Con partículas que dan al color un acabado futurista. Queda muy bien con los dorados.

Sheer. Parece un bálsamo, pero tiene una textura más consistente, que aporta un toque de color con acabado traslúcido. Cuando se declina en Sheer Shimer, la textura es más ligera y el acabado levemente irisado.

Como una experta

Contorno borrado. "Se ha visto mucho en pasarela y es fácil de aplicar. Sólo hay que desdibujar un poco el borde natural del labio con un bastoncillo de algodón", explica Maite Tuset, Iberia senior artist de MAC.

Acabado teñido. "Será uno de los protagonistas del otoño. Aplicar la barra, retirar excesos con pequeños toques de un pañuelo y poner encima un bálsamo hidratante", dice Tuset.

Dibujar el contorno. "Corregir la forma y definir los labios con perfilador o la brocha de eyeliner y ligeramente por fuera de la forma natural del labio si se quiere potenciar su volumen", aconseja la experta de MAC.

Sí al perfilador. "Rellenar los labios con el perfilador antes de aplicar la barra crea una base que ayuda a fijar más el color y proporciona un acabado perfecto y duradero", propone el maquillador José Belmonte. "Si la barra es muy cremosa, el perfilador ayuda a mantener el color en su sitio", apunta Tuset. Nunca ha de ser más oscuro que la barra.

Ganar volumen. "Lo mejor es jugar con dos tonalidades, aplicando el color favorito en los bordes y contornos y rellenando el centro con otro más clarito", aconseja Paula Soroa, maquilladora oficial de l´Oréal Paris.

Boca mordida. "Se hace el gesto de dar un beso y se dan en el centro pequeños toques con la yema de los dedos", apunta Belmonte. "Mi truco es difuminar los labios ya pintados con un pincel de eyeliner", comenta la maquilladora de MAC. El gloss aplicado en puntos estratégicos también logra este efecto.