Las ojeras y bolsas son rasgos de la cara que vienen de fábrica. Sí, estás en lo cierto, si tu madre o tu padre las tienen, estabas destinado/a tenerlas, los genes te persiguen.

A medida que nos hacemos mayores tienden a empeorarse pues la piel que está alrededor se hace más fina y se dejan de ver los vasos sanguíneos. La mejor apuesta para intentar disimularlas consiste en aplicar corrector de ojeras. ¡Ya verás cómo funciona!

En el caso de las bolsas, tienen mayor dificultad para ocultarlas. Estas, son consecuencias de un exceso de tejido graso. Sin cirugía resulta imposible librarse de ellas por completo.

Sin embargo, podrás reducir la hinchazón empleando cremas de contorno de ojos que contengan cafeína.