Cuando vamos a comprar zapatos necesitamos tener en cuenta algo más que la moda si queremos que nuestros pies estén en buen estado y evitar así que aparezcan lesiones o dolores al caminar, más aún si existen enfermedades crónicas que puedan afectar a los pies.

Desde el blog dirigido a los pacientes de la Escuela de Medicina de Harvard apuntan diez consejos que pueden ser muy útiles cuando se trata de elegir un nuevo par de zapatos:

1. Ahorra tiempo con una silueta

Lleva un perfil de tu pie contigo. Sitúa cualquier zapato que comprarías sobre este perfil. Si el zapato es más estrecho o más corto que la silueta de tu pie ni siquiera te lo pruebes.

2. Pruébalos por la tarde

Ve a comprar zapatos por la tarde, tu pie suele expandirse de forma natural con el uso durante el día.

3. Calcetines o medias habituales

Utiliza el mismo tipo de calcetines en la tienda que los que vas a utilizar con los zapatos que te pruebes

4. Prepárate para un cambio de número

Los pies cambian con la edad, a menudo se hacen más largos y anchos. Si un pie es más grande que el otro, compra la talla que corresponda con el pie más grande.

5. Evalúa el espacio interior

Prueba ambos zapatos y ponte de pie sobre ellos. Presiona con suavidad la punta del zapato para asegurarte de que queda algo más de un centímetro de espacio entre el dedo más largo del pie y el final del zapato. Esto proporciona suficiente espacio para que el pie vaya hacia delante cuando caminas. Mueve tus dedos para asegurarte de que tienen suficiente espacio.

6. Bien desde el principio

Camina alrededor con los zapatos para tener una buena impresión de cómo te sientes. ¿Tienes suficiente espacio en la zona anterior a los dedos? ¿Se ajustan los talones o bien están apretados o demasiado sueltos? No intentes convertir en normal el dicho de que los zapatos tienen que 'hacerse' al pie. Encuentra zapatos que te queden bien desde el principio.

7. Comodidad: algo muy personal

Confía en tu propio nivel de comodidad en vez de en la talla o descripción del zapato. Las tallas varían según los fabricantes. Y no importa lo cómodos que la publicidad diga que son los zapatos, quien tiene que decidir si son o no cómodos es el consumidor.

8. La anchura también cuenta

Presta atención a la anchura al igual que a la longitud. Si notas que el zapato comprime la parte anterior a los dedos (bola del pie) pregunta si los hay más anchos, comprar una talla más si no aumentan en anchura no resolverá el problema.

9. ¿Qué pasa en el interior?

Siente el interior de los zapatos para examinar si tiene cualquier etiqueta, costura u otro material que podría irritar tus pies.

10. Suelas: no las olvides

Valora si son lo bastante recias para proteger tus pies de objetos afilados o si tienen suficiente capacidad para amortiguar el impacto de tu caminar. Toma nota de cómo las notas al andar alrededor de la tienda. Intenta caminar sobre superficies duras además de sobre las alfombradas para sentir cómo los zapatos funcionan en ambas.