La falta de constancia, procedimientos equivocados y dejar que la pereza se interponga en la necesaria limpieza diaria pueden dar al traste con las mejores inversiones en cosmética. Para rentabilizarlas como se merecen conviene seguir unas pautas sencillas. Con un cambio de hábitos, los errores se pueden erradicar.

NO LIMPIAR Y DESMAQUILLAR EL ROSTRO A DIARIO. "Sin una limpieza adecuada, mañana y noche, que elimine todo rastro del maquillaje y de las partículas de contaminación que se van depositando, la piel se ve asfixiada, apagada y sin vitalidad", dice Paz Torralba, propietaria de The Beauty Concept, centro de referencia de famosos y asesora de belleza del Pond´s Institute España. Hay que limpiarla incluso cuando no se lleva maquillaje y eligiendo la textura más adecuada según el tipo de piel y sus necesidades. Las toallitas desmaquillantes son la solución para los viajes.

PASAR DEL TÓNICO. Su función es complementar la limpieza, reequilibrar la película hidrolípica de la piel y actuar como un pretratamiento antes de aplicar el sérum o las cremas. Quien dude de su eficacia sólo ha de examinar cómo queda el algodón empapado en tónico después de haberlo pasado por el rostro.

OLVIDAR LA EXFOLIACIÓN. "La piel se regenera por sí misma aproximadamente cada 28 días. Con el paso de los años, ese ciclo puede prolongarse hasta llegar a 40 unos días. Esto significa que las células muertas se van acumulando en la superficie cutánea y crean una capa opaca que impide el paso a los principios activos de las cremas", apunta Torralba. La exfoliación, siempre sobre la piel limpia humedecida con agua tibia, devuelve la luminosidad, elimina células muertas, abre el camino a los activos de cremas y tratamientos y favorece que la piel recupere su aspecto transparente. A las pieles secas o sensibles les basta una exfoliación semanal; las grasas requieren dos.

SALIR A LA CALLE SIN PROTECTOR SOLAR. En Japón o Corea, países a la vanguardia del cuidado facial, hace tiempo que ha calado el mensaje de que no hay nada mejor para prevenir el envejecimiento prematuro que el uso de protector solar todo el año. En la ciudad se puede optar por productos de tratamiento, maquillajes, cremas perfeccionadoras o polvos solares que incluyan un SPF que oscile entre el 15 y el 30. "Así no se satura el rostro con exceso de grasa", especifica la experta. En primavera y verano, cuando la piel está expuesta directa mente al sol, es mejor optar por un SPF del 30 al 50 y acordarse de reaplicar cada dos horas.

DESCONOCER LA PROPIA PIEL. La clave del éxito para mostrar una piel con buen aspecto es un diagnóstico previo para ver qué productos son los más adecuados para lograrlo. Las distintas marcas inciden en diferentes aspectos: el tipo de cutis (graso, mixto, seco, sensible...), la franja de edad, los objetivos que conseguir (mantener la hidratación, corregir las manchas, mejorar y prevenir las arrugas...) y el estado de una piel que va cambiando con la edad y es sensible a factores como el estrés y el clima.

DESCUIDAR LA HIDRATACIÓN. Del contenido en agua de la capa más externa de la epidermis dependen el confort, la elasticidad y el aspecto liso y sano de la piel. Una correcta hidratación es el primer paso para construir el futuro de la belleza desde la adolescencia, porque las pieles grasas, típicas de esta etapa vital, también pueden estar deshidratadas. Beber agua de forma continuada (se recomiendan unos dos litros al día) también ayuda a mantener el grado de hidratación.

NO APROVECHAR LA NOCHE. "El sueño es el momento más propicio para la renovación celular -entre las 2 y las 4 de la madrugada, esta capacidad se multiplica por ocho-, ya que la piel no sufre las agresiones externas a las que está sometida durante el día y eso facilita que absorba mejor los principios activos", apunta Paz Torralba. Utilizar un sérum no graso que refuerce su acción regenerante y reparadora ayuda a eliminar las huellas del cansancio. Para las pieles más secas o maduras se puede usar también cremas nutritivas y antiedad solas o como complemento del sérum.

DESCUIDAR CUELLO Y ESCOTE. En cuanto a belleza se refiere, al hablar de cara se incluye el cuello y el escote. Estas dos zonas, frágiles, delicadas y delatoras del paso del tiempo, suelen ser las grandes olvidadas del ritual diario. Lo más habitual es darles el mismo tipo de tratamiento que al rostro, aplicándolo con movimientos ascendentes en el caso del cuello y alisadores en el escote. Para reparar los daños acumulados se pueden usar productos específicos para esas zonas con efecto tensor.

Productos para cuidar tu belleza

  • Supercrema en emulsión que hidrata la piel por capas, la mantiene en un estado óptimo todo el día y aumenta su capacidad de defensa de las agresiones externas. SPF 15. Total Protective Emulsion Future Solution LX. 316 €. Shiseido
  • Elixir renovador de noche que se absorbe de inmediato, deja la piel lisa y suave. 33,50 €. Olay Regenerist
  • Tónico refrescante que elimina cualquier residuo de impurezas o maquillaje y revitaliza la piel. 10 €. Optívia. Boots
  • Hidratación con ácido hialurónico y antioxidantes derivados de la vitamina C, da color y protección solar. Visible Difference Multi Targeted BB Cream SPF 30. 28 €. Elizabeth Arden.
  • Exfoliante facial en gel, 100% natural, con polvo de semillas de rosa mosqueta, cáscara de nuez y aceites esenciales. Se usa una o dos veces por semana. Naturally Pure Scrub, 30 €. Alqvimia.
  • Protector solar transparente de uso diario, previene la aparición de manchas. Rápida absorción, sin aceites, no obstruye los poros. Even Better Dark Spot Defense SPF 45. 29,50 €. Clinique.