Cuando nos miramos en el espejo vamos viendo el envejecimiento que año tras año se va instalando en nuestro rostro y que, sin sacrificar la naturalidad ni caer en los extremos, queremos disimular. Actualmente, sin cirugía y con algunos simples tratamientos podemos conseguir un rejuvenecimiento sin alterar los rasgos faciales.

Mesoterapia facial

Es una técnica consistente en la aplicación de sustancias dentro de la piel, siendo estos productos tensores, regeneradores e hidratantes, como vitaminas, ácido hialurónico o PRP (plasma rico en proteínas). Es una forma práctica y directa de colocar sustancias activas directamente en el sitio donde se las necesita. Estos procedimientos se realizan, según el producto utilizado, cada dos a cuatro semanas.

Toxina botulínica (botox)

Es una proteína natural y altamente purificada que se utiliza para mejorar las arrugas de expresión facial, como las patas de gallo, el entrecejo, las arrugas frontales y la cola de la ceja. También tiene otros usos en oftalmología, en neurología y para combatir la hipersudoración. Consiste en inyectar esta sustancia que bloquea parcialmente la contracción de los músculos, haciendo que se suavice la gesticulación. Saber qué dosis inyectarse es muy importante, porque precisamente cuando se abusa del botox vemos caras inexpresivas, por lo que resulta importantísimo acudir a un profesional médico. Su efecto se empieza a notar a las 72 horas y a los 7-10 días es definitivo.

Tratamiento con láser ("resurfacing")

Consiste en la aplicación de un medio físico sobre la piel con el objetivo de exfoliar las capas más superficiales. Se usa para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir las arrugas, mejorar cicatrices de acné y decolorar o quitar manchas. Dependiendo del poder de penetración del láser, se eliminarán más capas de piel; a mayor profundidad, mayores efectos, pero también más riesgos. Los tipos más usados son el Erbio-Yag, la Luz Pulsada y también el CO2. Dependiendo del que utilicemos y la profundidad e intensidad del mismo, tendremos una recuperación más o menos larga y un resultado mayor, también siempre teniendo en cuenta los efectos secundarios; cuanto más agresivo sea el láser, mas posibilidad de que aparezcan.

Aplicación de rellenos

Los surcos profundos y muy marcados que van de la nariz a la boca o la pérdida de volumen de los pómulos se pueden corregir con productos de relleno sintéticos (acido hialurónico, hidroxiapatita cálcica, acido poliláctico) o bien con grasa propia, una técnica llamada "lipofilling" que se realiza infiltrando una cantidad de grasa, previa extracción de una zona corporal como abdomen o cartucheras, bajo anestesia local. Ambas opciones deben aplicarse en dosis conservadoras, ya que cuando una persona empieza a inflarse la cara pierde naturalidad. Es muy importante no generar falsas expectativas. Estos tratamientos de rejuvenecimiento logran que el proceso de envejecimiento sea menos notorio y más llevadero. Actualmente, con los productos que disponemos y las técnicas avanzadas es un proceso que busca la belleza y el rejuvenecimiento con excelentes resultados.

Hilos tensores

Tratamiento de actualidad, con notorias mejorías y resultados en relación a los antiguos hilos de oro. Actualmente, se utilizan los hilos con tecnología japonesa, siendo muy efectivos y poco traumáticos, con incorporación inmediata al trabajo. Los hilos son de ácido poliláctico (los que tienen conos de sujeción) y los de polidioxanona que son monofilamentos. Son tratamientos muy eficaces contra la flacidez y para favorecer la regeneración de colágeno. Cada persona necesita un tratamiento diferente o una combinación de los mismos, por lo que recomendamos una consulta informativa gratuita y presupuesto del tratamiento. La especialista Renée Mora resalta la importancia de verificar que el médico que realizará el procedimiento haya sido formado adecuadamente y que esté avalado por la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).