¿Cómo valora los datos del reciclaje en Balears?
-Los datos en las islas siguen progresando adecuadamente. Balears sigue siendo una de las comunidades autónomas que más envases recicla, procedentes del contenedor amarillo y azul, que corresponden a los envases domésticos. En 2016 se reciclaron 34.000 toneladas, un 15 % más respecto a los datos de 2015. En 2017 esperamos un mejor resultado. En 2016 se depositaron en el contenedor amarillo 18,8 kilos por habitante. En cuanto al contenedor azul, el correspondiente a papel y cartón, estamos en 32,4 kilos depositados en 2016, la segunda comunidad autónoma más recicladora de España. En Balears hay sensibilidad, hay aprendizaje y lo que tenemos que hacer es acompañar al ciudadano dónde genere el residuo. La recogida selectiva no está solo en el hogar: la estamos extendiendo al trabajo, polideportivos y colegios para que los ciudadanos tengan presente los contenedores en su vida diaria.
-El Govern de les Illes Balears tiene en exposición pública la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados. ¿Qué le parece?
-La ley tiene que servir para que la economía circular avance. Es una ley valiente aunque hay cosas que hay que pulir a nivel legal. Aplaudimos dos cosas: la recogida selectiva se convierte en obligatoria y la inclusión del concepto del pago por generación. Estamos totalmente a favor: pagar por lo que no reciclas. Cuanto más recicles, menos pagas. Es uno de los caminos en los que hay que avanzar. Es una de las herramientas más útiles para seguir incrementando el reciclaje de cara al futuro. La ley también habla de trabajar con materiales que tengan una mejor huella ambiental. En Ecoembes ya estamos trabajando en ello. Y que todos los flujos de residuos tengan la obligatoriedad de gestionarse: recogida selectiva de materia orgánica, textil...
-La ley aborda, aunque tímidamente, el sistema de depósito, devolución y retorno de envases, conocido como SDDR. Ecoembes se ha mostrado en reiteradas ocasiones en contra de su implantación
-Legislativamente los Consells no pueden legislar el SDDR. Al final, el SDDR no es la solución por su escaso alcance. El mundo que rodea a los residuos es mucho más amplio. Además, el sistema de depósito, devolución y retorno no premia al ciudadano sino que le penaliza porque le cobra por adelantado, incrementándole el coste de la cesta de la compra. Además, le supone incomodidades como ir al establecimiento a devolver el envase, quedarse con su dinero, recibir un tique... Ambientalmente es nefasto porque el transporte de los residuos vacíos generarían un doble flujo: por un lado los envases que se seguirían depositando en los contenedores y por otro, las máquinas para devolverían los envases. Sin lugar a dudas, el SDDR no es ni social, ni económica y ambientalmente sostenible.
-Una de las decisiones que se han tomado desde Ecoembes es animar a las administraciones públicas a implantar el pago por generación. ¿A qué se debe?
-Si miramos fuera de España, es el sistema mayoritario. Es quizá el más justo porque no solo se prima el reciclaje del ciudadano comprometido sino que también se previene la generación de residuos. El pago por generación premia aquel que deposita menos residuos en el contendor de fracción resto: cuanto más reciclo menos tasa de residuos pago. El ciudadano que recicla bien tiene que ver un movimiento en sus impuestos. Además es un sistema que no solo premia el reciclaje de envases sino la totalidad de residuos.
-El Govern ha encargado un informe para saber cómo funcionaría la implantación de un SDDR en las islas
-Sí, el Govern ha elaborado un estudio sobre el SDDR en el que hemos participado porque nos han solicitado información. Hemos tenido acceso a los resultados pero aún no se han publicado. Pedimos que se publiquen las conclusiones. Sabemos que se ha hecho con todo el rigor necesario. Los resultados del estudio refrendan nuestra postura.
-Greenpeace ha puesto en marcha una campaña 'Tu consumo lo cambia todo' y ha elegido 10 ciudades de España, entre ellas Palma. Asegura que la ciudad de Palma se gasta cada año en gestión de residuos y limpieza viaria 41 millones al año y con un SDDR se ahorrarían 3,2 millones al año.
-Los universos son totalmente distintos. Se habla de datos muy ligeramente cuando el universo de residuos afectados por el SDDR sería el 9 % de los envases que suponen, a su vez, el 9 % del total de residuos que generamos. No puede ser una solución de ahorro. Al revés, es un sistema más caro
-¿A qué se debe la gran diferencia existente en la recogida selectiva del contenedor amarillo y azul en las diferentes comunidades autónomas?
-Balears estaría a día de hoy a nivel de los países que más reciclan de Europa. Hay otras ciudades que van más despacio. Yo creo que hay una madurez. Hay comunidades autónomas que han pegado un salto espectacular en el último año. Hay que ir con campañas, con políticas valientes e infraestructuras.
-Un problema relacionado con los plásticos es el littering, especialmente el littering marino. ¿Qué acciones llevan a cabo para reducirlo?
-Tenemos que ver el littering no solo como un problema en el mar. No hay que olvidar el monte, los ríos... Pero entre los residuos abandonados no solamente hay plásticos, hay otros residuos. Cualquier estrategia de littering o basuraleza tiene que ir enfocada a solventar el problema global de los residuos en el medio natural. Ahí aparece Libera. Libera es el proyecto con el que colaboramos con Seo BirdLife con el que queremos resolver, de una vez por todas, el tema de los residuos en la naturaleza. Lo hacemos en tres vertientes. Por un lado la parte científica: no hay datos. Vamos a medir con los ciudadanos, porque todos podemos ser parte de la solución. Estamos haciendo caracterizaciones de residuos con los ciudadanos. Además, trabajamos la vertiente ambiental: la basuraleza es un problema de conducta del ciudadano. Y por último es la vertiente de movilización ciudadana: hay muchos ciudadanos que quieren salir a limpiar la naturaleza. Y Libera les sirve de plataforma, un movimiento en positivo para solventar un problema.
-¿Cómo nace el concepto basuraleza?
-Surge de una manera muy casual. ´¿Qué es el littering?´ preguntábamos a los ciudadanos y sus respuestas eran varias: 'es basura pequeñita', 'no sé, es una palabra en inglés', etc. Por eso creamos el concepto ´basuraleza´ junto a gente experta en comunicación junto a gente de Seo BirdLife. Es un flechazo de palabra. Incluso algún académico de la lengua nos reconoce la palabra como una gran idea.
-El año pasado desde Ecoembes se empezó a trabajar con el sector HORECA (Hostelería, restauración y catering), una asignatura pendiente. ¿Cuál ha sido la respuesta recibida?
-Muy buena acogida. Los hosteleros tienen una creciente concienciación ambiental y quieren hacerlo también cuando están en el trabajo. El último año se han adherido en Balears 660 establecimientos. Vemos que tampoco es tan complicado y están respondiendo muy bien. Y es que cuando salimos de casa también queremos que el hostelero recicle.
¿Es cierto que solamente se recicla el 25 % de los envases de las islas?
-Es una cifra que no coincide para nada con los datos reales de reciclaje del Consell. El porcentaje se extrae de las toneladas de materiales que se reciclan que proceden del contenedor amarillo, plantas, recogidas de proximidad (hoteles y demás) y el dato que se ha facilitado no corresponde a la realidad. Hay caracterizaciones y estudios de muestreo de los residuos que se generan y no coincide con la realidad. En Balears un 69 % de todos los envases puestos en el mercado en 2016 se terminaron reciclando. Nosotros no sabemos a ciencia cierta cuanto se pone en Balears en el mercado pero hacemos un reparto: tenemos la foto global nacional. Todos los estudios representativos que se tienen, que van en línea con Nielsen y estudios de mercado serios, lo que indican es que el reparto a Balears le corresponde un 69 %. Vamos a hacer un estudio con el Govern para profundizar aún más la gestión de residuos para estar todos cómodos con ese dato.
