Antes que nada, felicitarte por tu labor y agradecerte toda la ayuda que proporcionas a perros y gatos sin hogar. En realidad, muchos voluntarios cómo tú tienen los mismos temores. Por eso, en primer lugar, debes comentarle a tu veterinario la situación. Él ajustará las vacunaciones y desparasitaciones de tus animales en función del riesgo real que aprecie. En estos casos hay que ser muy precavidos. Por otra parte, el lavado de manos frecuente por tu parte es fundamental. la ropa y el calzado que uses como voluntario debe ser, única y exclusivamente, para estar en el refugio. Cuando termines, métela en una bolsa y lávala con un buen desinfectante. Una ducha, tras tu tarea, sería muy conveniente antes de entrar en contacto con tus animales. Por otra parte, en cuanto a ti, te recomiendo siempre que, en el albergue, uses pantalones largos para evitar que tanto pulgas como parásitos puedan llegar a tus piernas. si te haces alguna herida debes curarla inmediatamente para evitar posibles infecciones. Respecto a los animales a los que ayudas, también es muy importante no olvidar la prevención de enfermedades entre ellos. Para eso, respeta las áreas de cuarentena e, intenta, no tener contacto con animales adultos y cachorros en la misma jornada para prevenir la transmisión de enfermedades.