La comida es uno de los mayores placeres de las mascotas, pero comer mucha cantidad o las sobras de la comida humana puede causarles empacho o indigestión. Generalmente un animal indispuesto presenta vómitos y diarreas al poco de comer o incluso sin haber consumido ningún alimento. También se encontrará desganado y sin fuerzas.

Cómo actuar

Una vez percibido el estado del animal, deberá estar en ayuno durante 12 horas para que el estómago repose. De lo contrario, volverá a vomitar. Una vez pasado ese tiempo, si la situación mejora ofrécele un poco de comida. Si no quiere comer, no le obligues. Poco a poco el estómago irá recuperando su funcionamiento y el animal podrá comer su ración habitual.

Es frecuente que el animal se deshidrate por los vómitos y diarreas, por lo que es conveniente que disponga de agua. Sin embargo, hay que ser precavidos. Si ingiere mucha cantidad de golpe puede volver a vomitar. Ofrécele pequeñas dosis cada hora.

Pasados 2-3 días los síntomas deberían remitir. En caso de no hacerlo acércate al veterinario pues el problema podría ser mayor.

Cómo prevenir

Para evitar estas situaciones es aconsejable que la mascota siga una dieta equilibrada que se adecue a su peso y edad. Y sobre todo, hay que ser cuidadoso con los restos de comida humana pues le pueden sentar mal.

En ocasiones los empachos se producen porque el animal come con ansia. Busca alguna técnica que no le permita comer con rapidez.

Si el can sufre indigestiones con frecuencia consulta con un veterinario sobre la posibilidad de llevar una dieta especial.