El exesquiador español de origen alemán Johann Muehlegg, a quien le retiraron tres oros olímpicos en Salt Lake City 2002 por dopaje, se dedica ahora a la construcción y vive desde hace años en Natal, al norte de Brasil.

El tabloide sueco "Expressen" publica hoy un reportaje sobre la nueva vida de Muehlegg, quien desapareció de la luz pública en 2006, dos años después de anunciar su retirada tras el fallo en su contra del Comité Olímpico Internacional (COI).

Muehlegg, de 43 años, se nacionalizó español en 1999 por una disputa con la Federación Alemana y poco después marcó un hito para el deporte español al ganar la Copa del Mundo de esquí de fondo, la primera para el deporte de invierno español.

El fondista alemán, que con su país de origen nunca había subido a un gran podio, se convirtió en un fenómeno popular en España, donde fue rebautizado como "Juanito" y exhibido por las autoridades como un héroe, condición que se vio acrecentada al ganar tres medallas de oro en los Juegos de Invierno de 2002.

Su positivo en la última prueba, los 50 kilómetros estilo clásico, provocó si embargo su expulsión de los Juegos y el comienzo de su caída en desgracia, confirmada tras la sanción posterior del COI, que lo suspendió además por dos años.

"El tramposo más aborrecible del mundo del esquí", como le define "Expressen", se mudó a Natal después del escándalo, dirige una empresa dedicada a la construcción y la venta de inmuebles, practica el surf y ha formado una familia en Brasil.

"No quiero hablar sobre lo que pasó, lo he dejado todo detrás de mí", declaró Muehlegg a este diario, que reproduce fotos y un vídeo del exesquiador en su casa en Natal.

Muehlegg, que se muestra parco en palabras, asegura que no sigue el esquí de fondo y que no tiene ningún contacto con ese deporte ni interés en volver a estar vinculado con él, tampoco como entrenador.

"Expressen" localizó a Muehlegg porque su nombre y dirección aparecen en una disputa judicial vinculada con su actividad empresarial.

El esquí de fondo es una disciplina muy popular en Noruega y en Suecia, de ahí el interés por "Juanito" Muehlegg, una figura aún recordada en estos países.