El drama de Chelo García Cortés: "La vida se truncó a los 11 años"

En una entrevista de lo más personal y cercana, Chelo confiesa el drama infantil que tuvo que vivir con 11 años con la muerte de su madre: "Yo era una niña muy feliz, con unos padres maravillosos, pero la vida se truncó a los 11 años cuando tuve que enfrentarme al suicidio de mi madre. Fue una época muy dura, menos mal que mi padre se dedicó a mi hermano y a mí".

Para Chelo el recuerdo de su madre es muy confuso y vago: "Era una mujer bellísima pero por desgracia, su sistema nervioso no era estable, lo que motivó que pasara tiempo ingresada en Vigo y en López Ibor de Madrid [...] A veces venía unos días a casa y su muerte se produjo en uno de esos días en los que estaba de visita".

Un golpe que la llevó a estar desencantada con la vida a la corta edad de 11 años: "Me enfadé con el mundo. Mi madre se había marchado sin decirme por qué. Ella era una mujer bellísima y muy preparada pero no quiso quedarse a nuestro lado. Yo la disfruté muy poco. Me volví dura para la edad que tenía y sobre todo no entendía cómo la Madre Superiora de mi colecio en Madre me pudo decir: 'Tu mamá se ha muerto y va a ir al infierno porque se ha suicidado'. No es fácil de digerir".

Su enfado con el mundo se trasladó a su madre y a realzar la figura de su progenitor: "Durante mucho tiempo estuve muy enfadada con mi madre, me costó mucho perdonarla y entenderla. Todo esto me hizo realzar la figura de mi padre que se convirtió en el mejor padre del mundo y mi guía para mi vida". Su padre rehizo su vida un año después de la muerte de la madre de Chelo, al nuevo matrimonio llevaron dos hijos más procedentes de esta nueva pareja.

La joven Chelo decidió marcharse a vivir con su abuela materna a Orense y, gracias a eso, comenzó su andadura en el mundo de la comunicación. Cuatro décadas después, la periodista gallega se confirma como uno de los rostros indiscutibles de Sálvame y de la crónica social española.