Sara Carbonero se va instalando poco a poco en Portugal. La periodista disfruta de su nueva vida en Oporto junto a su pequeño Martín y a Iker Casillas, al que ya animó en el estadio de su nuevo equipo, el Estádio do Dragão.

La familia ya ha encontrado un hogar donde empezar esta nueva etapa vital en la que no les falta el apoyo de los suyos. Además, de su familia y amigos, Sara tiene un nutrido grupo de seguidores que no dejan de seguir su blog en ELLE, 'Cuando nadie me ve'. En este, la pareja de Iker Casillas ha respondido a todas las dudas y comentarios de sus fans mostrando con total naturalidad su lado más íntimo y cercano.

Aunque ya no viva en nuestro país, la comunicadora ha querido arrancar su nuevo post condenando los últimos casos de violencia machista que ha vivido España este verano. Una conciencia social que Sara desea crear desde su posición de personaje público.

Además, ella misma ha recomendado playas y planes en Mykonos -su último lugar de vacaciones-, y también ha explicado que dentro de poco comenzará a tomar clases de portugués y cuáles son las cosas que le producen esa 'morriña' o 'saudade' hacia nuestro país: "Es verdad que estoy cerca de Madrid pero por ejemplo, ya no me puedo escapar un rato cualquier día a darle un beso a mi abuela y volver a casa para cenar. Tengo saudade también de la tele y los compañeros, de la rutina de la redacción, el jaleo, la última hora. Aquellas pequeñas cosas, como diría Serrat".

Sara se ha abierto en cada uno de sus post para mostrar cómo es ella en realidad. Más allá de la imagen que se pueda percibir en las revistas o en su etapa en Telecinco, la pareja de Iker Casillas tiene un lado muy sensible e intuitivo: "Tengo un sexto sentido para esas cosas, una intuición. Basta una frase dicha sin venir a cuento, una explicación que nadie ha pedido. Mis amigos suelen decir que no se me escapa una. A menudo consigo adelantarme a los acontecimientos, cosa que no siempre es divertida".

Pero aunque Iker Casillas tenga difícil sorprender a su chica, sus dos amigas del alma -Isabel Jiménez y la estilista Mayra Del Pilar- han conseguido romperle los esquemas a la periodista. Como ya pudimos ver hace unos días, ambas hicieron un viaje de fin de semana a Oporto.

"El caso es que este viernes pasado estaba yo jugando con Martín en el suelo del salón cuando llamaron a la puerta. Eran las nueve de la noche y no esperaba a nadie. De hecho mi único plan era ver una película americana en versión original (subtitulada en portugués) y meterme en la cama", explicaba Sara y añadía: "De repente al abrir la puerta ahí estaban ellas las dos gritando '¡¡sorpresaaaaaaa!!!' (grito que por cierto hizo que Martín se pusiera a llorar sin consuelo ) mi cara debió ser un poema, pero un poema de alegría, al ver a mis compañeras de aventuras. Dos de mis mejores amigas con las que hablo a diario pero que no me habían dicho nada de que venían. No sé qué me dio más rabia, si que me la hubieran colado 'hasta el fondo' o el no haber tenido tiempo de buscar un restaurante bonito para llevarlas a cenar. Hasta eso estaba controlado", afirma la presentadora en su último post.

Una grata sorpresa que sacó la mejor de las sonrisas a Sara, porque a pesar del mal tiempo que tuvieron en su viaje, la propia protagonista explicaba: "Cuanto más llovía ahí fuera, más sentía dentro el calor de la amistad".