Tras siete años casados y tras haber superado graves momentos la pareja ha decidido poner fin a su matrimonio. El diario Bild ha sido el encargado de dar a conocer la noticia y recoge información de primera mano.

El futbolista holandés habría reconocido al periódico Bild haber agredido a su mujer la noche de fin de año. “Ha sido una estupidez. Soy un idiota. Lo siento mucho. Nunca tenía que haber pasado”, comentaba el futbolista al diario alemán. Nada apuntaba a que esto pudiese pasar ya que minutos antes la modelo, Sylvie, compartía una foto junto a su marido con sus seguidores en la que parecían muy felices.

El grave incidente que ha motivado su separación ocurrió en una fiesta privada en Hamburgo, lugar de residencia de la pareja, y según parece todo ocurrió de un momento a otro. La pareja pasó de estar muy feliz y animada a discutir fuertemente, lo que motivó que el futbolista agrediese a su mujer. Según apuntan la modelo llegó a caer al suelo pero aseguró haber perdonado a su marido. Todo apunta a que el perdón se quedó en la fiesta ya que la pareja ha decidido poner fin a su relación.

El futbolista ha pedido perdón por el suceso pero ha querido aclarar al diario alemán que “estoy muy triste porque esto no haya funcionado. Somos los culpables”, queriendo decir que esto ha sido cosa de dos, ya que además ha señalado que “solo Sylvie y yo tenemos que responder porque nuestro matrimonio no haya funcionado”.

No sabemos que ha podido desencadenar esta situación ya que la pareja siempre se había mostrado como un matrimonio ideal, de hecho Rafael no dudó en apoyar hasta el final a su mujer cuando esta sufrió un cáncer de mama hace tres años.