Para escribir sobre un tema como este, procede empezar con una cita. Decía Balzac: "El que en la moda solo ve moda es un necio". No le faltaba razón. El célebre escritor (que realizó un Tratado de la vida elegante para denunciar las modas y los modos con que se vistió la llegada del capitalismo) no fue el único pensador que dedicó varias horas a divagar sobre el que, según muchos, es el tema más banal y frívolo del mundo.

Mallarmé era el orgulloso editor del folletín La Derniére Mode, Walter Benjamin le dedicó al vestir varios fragmentos de su Libro de los pasajes, Roland Barthes estudió el lenguaje de las revistas de tendencias...