Inadaptados, perezosos y de clasa media o baja. Esa es la idea que tienen todavía muchos del consumidor de marihuana. Hasta que se topan con personajes como Cheryl Shuman. Shuman preside el Beverly Hills Cannabis Club, que es exactamente lo que su nombre indica: un club de maría para famosos y/o muy, muy ricos. Así, vendiendo mercancía de primera calidad a 600 euros la onza, ha amasado una fortuna que se cuenta por millones. Ahora que California acaba de legalizar el consumo recreativo de esta sustancia, Justin Timberlake, Paul McCartney o Cameron Diaz, entre otros, no tendrán que ocultarse para ir a ver a Cheryl.