Han esperado hasta (literalmente) el último momento para aceptar. Lo han meditado mucho y lo han hablado más. Judit era la que más dudaba. No tiene muy claro si quiere que sus hijas se metan en este mundo que ella vive intensamente pero desde la distancia "Siempre, desde el día en que fui madre, se han acumulado las solicitudes. Y lo he tenido muy claro. No. No. Y no. Sin discusión. No he cedido ni ante las propuestas más generosas", explica. Sin embargo, cuando ve a María, de 18 años, comiéndose la cámara, no puede evitar sorprenderse por la naturalidad de la niña: "¡Qué mona!", exclama. Judit Mascó (Barcelona, 1969), se queda...