Comprarse una casa se ha convertido en algo complicado durante los últimos tiempos. Los años del ´boom´ inmobiliario y la posterior crisis elevaron el valor de los inmuebles a niveles inalcanzables para muchos españoles, que veían difícil, por no decir imposible, adquirir una vivienda tradicional.

Ante la dificultad nace el ingenio, y a pesar de que llevan muchísimos años construyéndose, es ahora cuando las casas prefabricadas gozan de más popularidad. Una alternativa más económica que se ha ido perfeccionando hasta lograr una casa con todas las letras. Tradicionalmente, uno de los principales problemas que tenían estas construcciones era su falta de aislamiento térmico aunque este vacío ha sido solventado con la evolución de los materiales que aíslan de los ruidos y de la temperatura.

¿Qué es una casa prefabricada?

Este tipo de viviendas están construidas a partir de secciones estandarizadas, que son fabricadas con antelación fuera de su lugar de emplazamiento, y posteriormente enviadas a su ubicación definitiva para su ensamblaje final.

Las casas prefabricadas son muy populares en algunos países europeos, sobre todo en Canadá y EEUU, ya que su precio es mucho más competitivo que el de un hogar tradicional.

¿Qué estructura y diseño tienen?

Los diseños arquitectónicos actuales se basan en plantas abiertas y líneas puras, sin decoraciones sofisticadas para facilitar su construcción en serie, abaratar costes y así lograr un producto final mucho más económico que la casa de ladrillo a la que estamos más acostumbrados en España.

¿Qué materiales se utilizan?

Hay un gran abanico de casas prefabricadas dependiendo de las dimensiones, el número de plantas, de si se trata de un clima húmedo o seco... Los materiales más utilizados son la madera y el hormigón armado, aunque hay un sinfín de variaciones con diferentes características cada uno de ellos.

La ventaja de las casas construidas con madera es que se trata de un material más liviano y barato que el acero o el hormigón. Sin embargo, la desventaja es que su uso limita la construcción de áreas grandes logrando edificios más pequeños.

Si analizamos otros materiales como el hormigón vemos que con su utilización se logra un aislamiento térmico exterior e interior capaz de reducir las temperaturas y el ruido. Los edificios prefabricados de acero, por su parte, son unas de las construcciones más duraderas y estables y se construyen en muy poco tiempo gracias a las plantillas prefabricadas que ya están en las fábricas.

¿Qué hay que tener en cuenta?

Las viviendas prefabricadas deben apoyarse sobre cimientos y deben estar conectadas a redes de agua y electricidad, como el resto de viviendas.