La casa de M&M "Marta y Martina", obra del arquitecto Bernardo Oliver, está ubicada entre el campo, a su espalda están los montes que delimitan el golf de Son Quint, el cementerio de la Vileta, la finca de Bellagre y al frente la ciudad de Palma, y un poco más lejos, el mar. La urbanización de Son Puig es la prolongación de La Vileta pero rodeada de campo y espacios verdes a su alrededor.
La situación perfecta para una casa donde desarrollar una vida familiar. De hecho es la casa del mismo arquitecto, un diseño a su medida, que responde a sus necesidades.
El proyecto de la vivienda partió de la privacidad, la casa da la espalda a la calle y se orienta al sur este con vistas sobre Palma.
Compositivamente son dos volúmenes rectangulares unidos por una zona de paso y comunicación entre las tres plantas del edificio (sótano, baja y piso). Desde la calle Molsa solo se ven pequeñas ventanas cuadradas y un frente de madera de cedro y cristal que marca la entrada a la vivienda, aunque dicha entrada parece un elemento más de la fachada sin diferenciarse lo que es la puerta de la vivienda.
Ya desde el espacio interior del solar la planta baja se abre con dos grandes cristaleras que se abren casi por completo a una terraza delimitada en la misma anchura de la casa por la piscina. Visto desde la terraza el aspecto es completamente distinto, grandes ventanales, suelo continuo exterior interior, forro de láminas de madera de cedro en la planta piso, un gran ventanal abierto a la ciudad de Palma, un jardín de moreras, jazmines, rosales, hibiscus,? y sobre todo la transparencia de una planta baja diáfana que hace que el interior y el exterior sean todo uno. Los ejes visuales están marcados en toda la vivienda, las zonas de paso, los accesos a cada estancia corresponden a un eje visual y al final de este siempre hay una ventana, una entrada de luz.
La vivienda se distribuye en: En la planta sótano un garaje y una zona de juegos. En la planta baja la sala de estar y el comedor aunque separados físicamente visualmente están relacionados. El comedor y la cocina son toda una pieza alargada. Desde el acceso a la vivienda ya se puede ver la terraza y la piscina, este acceso está separado por una chimenea ubicada en el centro de la vivienda (el hogar de la casa). Los otros elementos de la planta baja son dos dormitorios, un aseo y un cuarto de baño.
El acceso hasta la planta piso se hace por una escalera de peldaños de madera que vuelan desde el muro. La escalera delimitada en la planta piso por un frente de cristal permite la entrada de luz, incluso de noche es posible ver el perfil de los peldaños. En la planta piso hay dos dormitorios y dos cuartos de baños, separados por una zona de armarios que enmarcan otro eje visual y que por un extremo se accede al solarium que está a otro nivel. Desde este solarium se tiene una visión de Palma de 360º, una vista despejada que va desde Son Veri, Cura, la ciudad de Palma, las montañas de la sierra de Tramuntana, Son Roqueta, Son Vida y Génova.
La construcción y los materiales utilizados en la vivienda son básicos y simples: hormigón pulido en suelos, un foseado perimetral en las paredes (ausencia de rodapié, solo en el parquet de madera de roble envejecida), paredes blancas lisas en el interior, estucados en los cuartos de baño, carpintería de aluminio negro y la madera de cedro en las persianas y en la fachada ventilada de la planta piso. Los espacios interiores destacan por su amplitud, luz y simpleza; en la sala de estar hay que destacar su altura interior de 4.2 metros en la que rota un gran ventilador y una estantería metálica que es toda una fachada interior de la sala.
Solo en el dormitorio y en el cuarto de baño de M se ha cambiado un poco la estética, buscando un poco más de alegría para una niña de dos años. Las teselas de vidrios de colores, el empapelado con el nombre de Martina y los detalles que pueden gustar a cualquier niño hacen estos espacios más cálidos.
La iluminación indirecta tanto en falsos techos como las luces empotradas en los muros están por toda la casa, interior y exterior.
En el exterior una piscina alargada de la misma longitud que la fachada de la casa y que sigue con el mismo color claro del hormigón pulido invita a sentarse en sus escalones, con los pies en remojo y tener una vista completa de la casa. El arbolado en su perímetro da una mayor privacidad a la terraza y jardín exterior del nivel de la planta baja de la casa.
