Quién no ha tenido alguna vez el dilema de qué lámpara quedará mejor en el salón o la habitación, y cuál responderá mejora las necesidades década estancia. En cuántas viviendas ya perfectamente decoradas hemos visto los temidos tubos de la luz con la bombilla colgando a la espera de una solución adecuada. La iluminaciones una parte esencial del interiorismo a la que hay que darla importancia que merece. Con ella se pueden conseguir efectos y resultados realmente interésantes, pero hay que conocer bien las posibilidades de cada método para realizar una buena elección.

Destacar colores, acentuar texturas y crear sensación de espacio es posible gracias a determinados sistemas de iluminación. Pero la di?cultad de lograr un resultado satisfactorio es alta, así que lo mejor es dejarse aconsejar por un profesional que pueda escoger una solución acertada tanto desde el punto de vista estético como del funcional.

Las lámparas se convierten este año en las grandes estrellas de viviendas y establecimientos comerciales. De formas, materiales, colores y texturas inimaginables, los sistemas de iluminación suponen uno de los mayores retos del diseño de interiores. "La iluminación es una de las partes más críticas para conseguir crear una determinada atmósfera", apunta el diseñador de La Maison, Pietro Cuevas.

Saber los usos que van a darse a la estancia es esencial para conocer qué tipo de luces se necesitan, así como analizar la amplitud de la habitación y el estilo decorativo del resto del mobiliario o estudiar la entrada de la luz natural para aprovechar la al máximo y evitar un consumo eléctrico innecesario.

La vertiente estética de las lámparas ha ido en aumento en los últimos años. Tras una época en la que parecían ser un elemento secundario en el diseño del interior de la vivienda, hoy estos objetos se han convertido en auténticas esculturas, en puntos clave para la decoración. Varios diseñadores españoles sorprenden incorporando lámparas realmente sorprendentes a sus proyectos, combinando con ingenio aparatos de sobremesa, de pie o colgantes. Tal es la imaginación que se ha aplicado en la actualidad al ámbito de la iluminación que no se puede hablar de una tendencia clara.

Todo es posible: desde una bola del mundo iluminada posada sobre una antigua bota hasta grandes cascadas de luz blanca, pasando por lámparas de cristal esmeralda que aportan la nota de color en contextos monocromáticos. Para espacios que no requieran color porque ya está aplicado en otros elementos, las plumas son ideales para lograr un ambiente so?sticado y muy elegante, y por supuesto convertirán a la lámpara en el centro de atención del salón.

Las formas orgánicas como caracolas, ramas de árbol, hojas, espirales o burbujas también se dejan ver en las propuestas más actuales.